Encarcelan al organizador de marchas por la banda terrorista

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó ayer el ingreso en prisión de Iker Casanova, al que acusa de organizar en Vizcaya manifestaciones de apoyo a miembros de ETA y recabar fondos para la herriko taberna -sede social de Batasuna- en la localidad vizcaína de Baracaldo. Detenido el pasado viernes, Casanova sería, según la acusación judicial, miembro de la Ekin-ETA ilegalizada por el magistrado hace ya unos cuantos meses. El interrogatorio de Casanova, realizado en régimen de incomunicación, se prolongó por espacio de una hora, durante el cual el detenido negó su pertenencia a Ekin-ETA y señaló que su actividad siempre fue «política» en desarrollo de sus funciones para Batasuna, organización política a la que aseguró haber pertenecido en un tiempo. Pese a ello, y en función del informe del fiscal Enrique Molina, el juez Baltasar Garzón concluyó que Casanova era, hasta el pasado viernes y el responsable de Ekin. Como pruebas concluyentes, el magistrado recoge conversaciones telefónicas en las que aparecer aparece reflejado cómo organizó movilizaciones tras la muerte de la presunta etarra Olaia Castresana cuando manipulaba un artefacto explosivo, durante el pasado verano, en la localidad de Torrevieja (Alicante) o ante la ilegalización de la asociación juvenil radical Segi.