El número de atentados de la banda terrorista disminuyó un 15% en el 2001
Según la memoria que cada año elabora la Fiscalía General del Estado, ETA cometió 59 atentados en el 2001, lo que supone una disminución de su actividad superior al 15% con respecto del 2000, año en qué realizó 70 acciones. Esta reducción cuantitativa, que el fiscal general atribuye a la eficacia policial, no impedirá que el 2001 sea recordado como un año especialmente sangriento debido al número de personas que sufrieron en su propia carne los efectos de las pistolas y la dinamita. Más del 52% de los actos terroristas fueron dirigidos contra personas concretas. Hubo 15 asesinatos, ocho menos que el año anterior, y 174 heridos, 71 más que en el 2000. Siete de los asesinados cayeron tiroteados y ocho -la mayoría- fueron asesinados mediante la utilización de explosivos como coches-bomba, bombas-lapa o incluso bicicletas-bomba. El uso de explosivos provocó un incremento en el número de heridos del 69%. Contra la Ertzaintza El año 2001 se caracterizó también por los ataques dirigidos contra la Ertzaintza. Cuatro de sus agentes fueron asesinados. Además, ETA mató a un Mosso d''esquadra, un miembro del Cuerpo Nacional de Policía, un miembro del Ejército, un directivo del periódico El Diario Vasco, dos trabajadores de una empresa guipuzcoana, un cocinero de la Comandancia de Marina de San Sebastián, un magistrado de Bilbao y a tres políticos que pertenecían al Partido Popular, a Unión del Pueblo Navarro y al Partido Socialista. La memoria de la Fiscalía destaca que también la Gendarmería francesa fue atacada de forma directa por la acción de ETA. Fueron tiroteados tres agentes, de los cuales dos sufrieron graves lesiones. La banda nunca antes había actuado de forma violenta contra personas francesas.