España reafirma de nuevo su soberanía sobre Ceuta y Melilla
La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, reafirmó ayer que «Ceuta y Melilla son parte integrante de España», reiteró el deseo de devolver las relaciones con Marruecos «al lugar que le corresponden» y dijo que ha llegado la hora de solucionar el contencioso de Gibraltar. En el plenario de la 57 Asamblea General de la ONU, Palacio pidió también firmeza internacional contra el terrorismo y que las fronteras no obstaculicen «la lucha conjunta contra esta lacra». La ministra aludió a la aceptación del regreso de los inspectores de desarme anunciado el lunes por Irak, y expresó su confianza en que se convierta «en hechos», pero advirtió de que la comunidad internacional «debe asumir sus responsabilidades y asegurar el cumplimiento de las Resoluciones» de la ONU. Tras realizar un repaso a la situación internacional, Ana Palacio se refirió a las relaciones con Marruecos, dos días después de que su colega marroquí, Mohamed Benaissa, reclamara en el mismo foro la soberanía sobre Ceuta y Melilla y las islas vecinas. Aunque la delegación española replicó ese mismo día a Bennaisa, hoy la ministra española reafirmó «sin ambages» que Ceuta y Melilla «son parte integrante de España», aunque insistió en el deseo de España de mantener una relación «fructífera» con Marruecos, cuestión que para España es «prioritaria» en su política exterior. Impulso a Gibraltar La ministra aseguró que el Gobierno español desea impulsar las relaciones en todos los ámbitos y «volver a colocarlas al nivel que les corresponde», y subrayó la «cercanía entre ambos pueblos y la importancia de los intereses compartidos por España y Marruecos». «Con todo, desde esta Tribuna quiero repetir sin ambages que las comunidades autónomas de Ceuta y Melilla son parte integrante de España, en pie de igualdad con las demás comunidades autónomas y, por ende, de la Unión Europea, y que sus ciudadanos están representados en los Parlamentos español y europeo con los mismos títulos y en las mismas condiciones que el resto de nuestros compatriotas», afirmó la jefa de la diplomacia española. Respecto a Gibraltar, la ministra dijo a la ONU que en el inicio del Siglo XXI «es ya hora» de solucionar el contencioso de Gibraltar, y condenó los intentos de la autoridades locales del Peñón de «interferir» en todas las conversaciones. Destacó los «avances sustanciales» que se han logrado en las negociaciones con el país vecino de Reino Unido, y subrayó la voluntad de España de «lograr cuanto antes un acuerdo global satisfactorio, que tenga en cuenta los intereses legítimos de los residentes en la Colonia».