Estudian que agentes de paisano eviten ataques terroristas aéreos

Diez años después de la creación de las Unidades de Intervención de la Policía (UIP, denominación moderna de los populares antidisturbios), el Ministerio del Interior estudia algunos cambios en las funciones de estos agentes. La Comisaría General de Seguridad Ciudadana ha elaborado en las últimas semanas un vasto informe en el que recomienda aumentar las atribuciones de estas unidades, mejorar su organización y aumentar su número. Entre las propuestas más llamativas que los expertos de Interior están analizando se encuentra la de que las UIP tengan grupos especiales destinados a crear una nueva «Policía del Aire». Una idea -explica el informe- nacida de «las nuevas necesidades de seguridad derivadas de los sucesos del 11 de septiembre y de la lucha antiterrorista en general». Los antidisturbios -según el documento en estudio- se encargarían en primer lugar del «acompañamiento de paisano en las aeronaves» para reducir a supuestos secuestradores, pero sus funciones serían mucho más amplias. Las UIP -tal y como vienen haciendo desde hace un año, principalmente a Nigeria- se destinarían, ahora oficialmente, a la seguridad en los vuelos de repatriación de inmigrantes clandestinos. También se baraja la posibilidad de que actúen en misiones de «control de seguridad» en otros «vuelos conflictivos», que no se especifican. Los expertos de la Comisaría de Seguridad Ciudadana proponen que algunas de las unidades de antidisturbios reciban cursos especializados para crear esta «Policía del Aire». Esos agentes, en opinión de la Jefatura de las UIP, deberían estar dotados de nuevas tecnologías de comunicaciones con tierra y de proyectiles especiales para utilizar dentro de la cabina de los aviones, sin exponer al pasaje a la despresurización del aparato. En la frontera La ampliación de funciones de las UIP no se limitaría a los aviones. Seguridad Ciudadana cree que los antidisturbios también podrían servir para realizar labores de «control de frontera» en la lucha contra el terrorismo y contra la inmigración clandestina. La «solidez de esta propuesta» -señala el estudio- se basa en el éxito de las vigilancias que los antidisturbios realizaron en las fronteras con Francia y Portugal durante el semestre europeo de presidencia española, cuando en una semana fueron interceptados un millar de inmigrantes ''sin papeles'' que pretendían entrar al territorio nacional. Los analistas de Interior sostienen que este tipo de controles encomendados a las Unidades de Intervención servirían para «la prevención de atentados terroristas mediante la disuasión del transporte terrestre de material explosivo», además de recabar datos para los servicios de información.