Medios independientes marroquíes aseguran que Benaisa ha perdido la confianza de Mohamed VI
El incremento de la tensión diplomática entre Madrid y Rabat a raíz de la suspensión del encuentro que tenían que celebrar los ministros Ana Palacio y Mohamed Benaisa ha causado desconcierto y perplejidad en ámbitos políticos y mediáticos marroquíes, hasta el punto de que los medios más oficialistas, que de costumbre adoptan una línea muy agresiva en el tratamiento informativo de la crisis, esta vez han rebajado el listón de la agresividad hacia el Gobierno de José María Aznar. Nadie ignora en Marruecos que el único responsable de la política exterior del país es el rey Mohamed VI, como en el pasado lo fue su padre, Hasán II. Por lo tanto, las decisiones que se tomen en esta materia son de competencia exclusiva del monarca, que cuenta con un numeroso grupo de asesores y actúa al margen del Gobierno. Varios directores de publicaciones independientes consultados aseguraron ayer que la decisión de Benaisa fue en realidad «una orden que vino directamente» de Mohamed VI debido a que el ministro de Exteriores marroquí «está en la cuerda floja y ya no goza de la confianza del rey». Así lo afirmó el director de Le Journal Hebdomadaire, Aboubakr Jamaï. En su opinión, «Mohamed VI sabía perfectamente que Marruecos no iba a conseguir doblegar a España en la reunión de Madrid, y mucho menos con un personaje como Benaisa, que más que defender la política exterior de su país, se dedica a defender sus propios intereses y los de sus amigos». Por su parte, Ali Lrambet, director de Demain Magazine, expresó su convencimiento de que «Benaisa no acudió a la reunión con Ana Palacio, porque así se lo dijo el rey y porque él sabe perfectamente que sus días en el Ministerio de Asuntos Exteriores están contados». Para este polémico periodista marroquí, que dirige la única publicación satírica del país vecino, «el rey conoce perfectamente la posición española en el conflicto bilateral y entendió que Marruecos no iba a sacar nada en claro de esta reunión». A juicio de Lrambet, «la intransigencia española y la incompetencia de la política exterior marroquí han hecho fracasar la reunión». Ahmed R. Benchemsi, director del semanario TelQuel, no quiso establecer una relación directa entre la figura y el papel de Benaissa en la política exterior marroquí y el fracaso del encuentro, porque «a pesar de todo lo que se diga, sigue siendo el jefe de la diplomacia». Señaló que «la indecisión del rey en su relación con España ha podido influir» en el fracaso de la reunión bilateral. Para estos tres periodistas, las denuncias de supuestas violaciones del espacio aéreo marroquí españolas no son más que «una excusa» de Rabat.