PP y PSOE vaticinan el fracaso para el recurso del Gobierno vasco contra la Ley de Partidos

El Gobierno y el PSOE pronosticaron que el recurso del Ejecutivo vasco ante el Tribunal Constitucional contra la ley de partidos está condenado al fracaso, si bien reconocieron que los gobernantes de Vitoria están en su legítimo derecho de impugnar la norma que persigue la ilegalización y disolución de la coaqlición abertzale de Batasuna. José María Aznar denunció desde Copenhague, donde participa en una reunión del consejo Europeo, que «no cabe mayor falta de coherencia política» por parte del Ejecutivo de Juan José Ibarretxe. El presidente del Gobierno confió en que la Sala Especial del Tribunal Supremo ilegalice a la formación radical y «ratifique lo ya conocido, que hay una parte de ETA que se llama Batasuna y que esto no puede permitirse en democracia». Para fundamentar las, a su juicio, contradicciones del Gobierno vasco, Aznar recordó que el PNV, para oponerse a la ley de partidos, alegó que la vía penal bastaba para castigar a una formación política que vulnera la ley, y, sin embargo, después anunció una querella por prevaricación contra el juez Baltasar Garzón cuando actuó contra Batasuna, apelando a los preceptos del Código Penal. Aznar también reprochó al Parlamento vasco que declarase «nulo de pleno derecho» el auto de Garzón contra el grupo parlamentario de Batasuna, y explicó que una medida así sólo puede tomarla quien busque poner «el mundo al revés o quiera hacer el ridículo y el esperpento». El ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP advirtió que el recurso del Ejecutivo de Vitoria evidencia que «a la hora de la verdad, cada vez que se da un paso en la lucha contra ETA, no se puede contar con el Gobierno vasco». Javier Arenas señaló que el objetivo de la ley de partidos es «quitar la careta de la democracia al entorno de la banda terrorista ETA» y no perseguir ningún tipo de pensamiento.