Descubiertos 60 kilos de explosivos, granadas anticarro y tres pistolas en uno de los trece registros EL CAMINO HACIA LA ILEGALIZACIÓN
La Guardia Civil desarticula un comando de ETA listo para atentar
Una miembro liberada de ETA y dos supuestos colaboradores legales de la banda fueron detenidos ayer en Guipúz
La operativo policial comenzó a última hora de la tarde del sábado en diversas localidades de Guipúzcoa. Los funcionarios del instituto armado realizaron varios registros en el casco viejo de San Sebastián y en el barrio de donostiarra de Egía, a los que siguieron otros operativos en las localidades de Mondragón, Rentería, Hernani, Andoain, Lasarte y Escoriaza y en diferentes puntos de Vizcaya. Durante la noche del sábado al día de ayer, en San Sebastián, fue arrestada la jefa del talde, la liberada Ohiane Bakedano Maiagaray, de 26 años. En el momento de su detención, la mujer iba armada con una pistola, que hizo amago de utilizar contra los agentes. La activista tuvo que ser reducida por la fuerza, aunque no se produjo intercambio de disparos. Bakedano, según las investigaciones de la Guardia Civil, se había incorporado al talde ahora desmantelado el pasado enero. Las detenciones La documentación incautada a la responsable del comando llevó a la localización de un piso en el madrileño barrio de San Blas, cuya dirección se encontró entre sus efectos personales. Efectivos de la Guardia Civil irrumpieron a primera hora de la mañana en el inmueble, en el que no se halló material de interés. Los documentos encontrados a Ohiane Bakedano condujeron también a la identificación y posterior detención de los otros dos miembros del grupo. En el pueblo guipuzcoano de Segura, donde residía, fue arrestado el presunto responsable de la logística del comando, Rafael Berasategi Lizarbide, de 51 años. Esta persona era la encargada del alquiler de pisos e infraestructuras para el grupo. En Gatika (Vizcaya) fue capturada Aizeti Fernández Zabala, que tenía encomendada la custodia de los explosivos y armas del talde. En su domicilio -explicó Acebes- los agentes localizaron un verdadero arsenal: tres pistolas de nueve milímetros parabellum, 200 cartuchos, 30 kilos de dinamita industrial titadyne, otros 30 kilos de cloratita, cuatro granadas anticarro, temporizadores, detonadores, mandos para activar artefactos, mecanismos electrónicos para confeccionar bombas y placas de matrícula de la Ertzaintza. En ese mismo depósito de armas, los agentes descubrieron seis ampollas de mercurio, que los terroristas -desvelaron fuentes de la lucha antiterrorista- pretendían utilizar para fabricar bombas-lapa. Las ampollas serían usadas como sensores de movimiento para activar los artefactos ocultos bajo los vehículos de las futuras víctimas. El ministro del Interior desveló que un cuarto miembro del comando, un colaborador, logró zafarse del cerco de la Guardia Civil. El máximo responsable de la lucha antiterrorista recalcó que el ámbito de actuación del comando que lideraba Bakedano era Guipúzcoa y el área limítrofe a esta provincia de la comunidad de Navarra, precisamente la zona donde se encuentra Leiza, localidad donde fue asesinado el cabo Beiro.