Caldera advierte de que el PSOE no acepta imposiciones en el País Vasco

Caldera insiste en que los partidos democráticos del País Vasco siempre han sido objetivos «para los terroristas y los fanáticos». Además, recalcó que el PP y el PSOE, y todos los demócratas están dispuestos a mantener su postura de defensa sus valores e ideales. «No nos produce esa nueva amenaza de ETA porque tampoco es nueva», destacó Caldera, quien auguró que se mantendrá la respuesta firme desde el Estado de Derecho para proteger las libertades de los ciudadanos. El portavoz socialista sí aventuró que se intensificará la protección para los concejales demócratas, aunque restó relevancia al mensaje de ETA, ya que insistió en que la amenaza no es nueva. Caldera destacó que la prioridad es combatir la violencia, pero lamentó que ese mensaje no esté presente ni en el Gobierno vasco ni en el Partido Nacionalista Vasco, como ocurrió en el debate del pasado viernes en el mensaje del lendakari, al que acusó de perseguir con sus palabras provocar ruptura en la sociedad vasca. No es ninguna novedad El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo ayer que el comunicado de ETA en el que anuncia que las sedes del PP y PSOE son «objetivo» de esta banda terrorista «no supone novedad ninguna», ya que «ETA ya se sabe lo que es, y amenaza un día y otro también, y cuando puede actúa». Rajoy, que clausuró el X Congreso regional del PP de la Comunidad Valenciana, señaló posteriormente a los periodistas que no hay que dar «demasiada importancia» al comunicado porque no es una sorpresa, aunque instó al Gobierno vasco a «sacar conclusiones». «Ese es precisamente el problema que hay en el País Vasco: hay una organización que ha establecido una dictadura y que ya sabemos que puede matar, puede extorsionar, puede exigir que se le paguen impuestos revolucionarios y puede atentar contra quienes defienden sus posiciones políticas», manifestó el vicepresidente. «Lo importante es que sepamos sacar conclusiones, y sobre todo que lo sepa sacar el Gobierno vasco», dijo Rajoy, para quien la conclusión es que «la prioridad en el País Vasco es la vida, la libertad y los derechos». Por el contrario, aseguró que la prioridad en el País Vasco no es que «le traspasen las competencias de ciencia y tecnología, a las que Ibarretxe dedicó en su discurso prácticamente el mismo tiempo que a otros valores que son bastante más respetables». En su intervención ante los compromisarios, el vicepresidente manifestó que la Ley de Partidos no va, como dicen «algunos que sólo son capaces de hacer política victimista», contra los vascos ni «contra el nacionalismo vasco ni contra el Gobierno vasco», sino sólo «contra ETA y su entorno, a no ser que a alguien no le guste que se vaya contra Batasuna y prefiera darle su apoyo». Subrayó que el Gobierno «tiene criterio y tiene política antiterrorista», que consiste en hacer contra ETA «todo lo que se puede, sin más límite que los principios de la democracia, la Constitución y el ordenamiento jurídico». Lamentaciones Lamentó que, cuando unos intentan «afrontar los problemas que de verdad existen y preocupan a los ciudadanos», otros recurren al Tribunal Constitucional la Ley de Partidos «porque lo que hay que hacer es ir por la vía judicial y no por la política», pero cuando un juez «toma una decisión similar se interpone una querella criminal contra ese juez» y se dice que se recortan los derechos de reunión y participación.