Arzalluz pide a los nacionalistas que tomen vinos en las sedes
El presidente del PNV invitó a los militantes de su partido a acudir a las sedes de PP y PSE para «tomar unos vinos allí» y acompañar a «los concejales amenazados que tengan miedo». Xabier Arzalluz respondió así al último comunicado de ETA que situó como «objetivos militares» de sus comandos a los locales y actos públicos de populares y socialistas. El lendakari, en cambio, ni mencionó el asunto en su discurso durante la celebración de la fiesta del PNV, el Alderdi eguna. El líder nacionalista, en el mismo acto, consideró que ya ha llegado la hora en que los militantes del PNV «deberíamos empezar a acudir a las casas del pueblo», las sedes socialistas, y también a los locales de los populares, a pesar de que «no tienen casas del pueblo sino oficinas», para «protestar» por las amenazas de la organización terrorista. Señaló que de esta forma los nacionalistas «nos arriesgaremos» junto a los militantes del PP y del PSE, «aunque tampoco es mucho riesgo». Arzalluz manifestó que la presencia de miembros del PNV en las sedes de los no nacionalistas contribuirá a «hacer más segura la vida de los socialistas y de los del PP». Atribuyó la ausencia de su partido en «la lista» de partidos amenazados por ETA a que «su mundo no se lo iba a aceptar», no porque no tenga ganas ya que «no tolera el protagonismo» del PNV dentro del mundo nacionalista. Arzalluz explicó que la organización terrorista también aspiró en su momento a desempeñar ese papel estelar, pero su persistencia en los atentados ha provocado que «año a año» pierda apoyo y se vaya «grapizando». Burbuja El líder del PNV sostuvo que acciones de ETA, como la del comunicado, «no es forma de hacer lucha armada ni nada que se le parezca», aunque acto seguido advirtió que es «inútil» criticar y «meterse» con la organización terrorista porque «vive en su burbuja» y no se ha dado cuenta de que «ya no es el momento de las balas sino de los votos». Arzalluz advirtió a ETA de que con su estrategia, aunque «no se dé cuenta», se ha convertido «en el principal apoyo» del Gobierno de Aznar ya que le dan «votos del Ebro para abajo». El gesto del presidente del PNV hacia PP y PSE tras las amenazas de ETA, contrastó con el silencio del lendakari.