Pujol acusó a Aznar de «atentar contra la lealtad constitucional» al no satisfacer su demanda de competencias
CiU requiere a Madrid un mayor autogobierno para seguir colaborando
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha advertido que dará por finalizada la colaboración de CiU con el Gobierno, ya sea del P
Durante la hora y media que duró su discurso, el presidente catalán hizo balance de su mandato y defendió que su proyecto es «bueno» hasta el año 2010, con diversas referencias implícitas a su delfín, el conseller en cap y candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, para que lo lidere durante estos próximos años. En sus críticas al Gobierno, Pujol acusó al presidente del Ejecutivo, José María Aznar, de «atentar contra la lealtad constitucional» y de «desaprovechar una oportunidad histórica», y con ella su «pérdida de credibilidad», por facilitar que Cataluña «no se sienta cómoda en el Estado» al no satisfacer su «necesidad» de mayores competencias. «Si en la legislatura que viene, sea cual sea la situación parlamentaria, se mantiene el rechazo y la orientación actuales, tendremos que constatar que las bases sobre las cuales se hizo la Transición en el tema autonómico han dejado de existir», advirtió. En este sentido, avanzó una cuestión que ha calificado de «importante»: «Por parte de CiU su tradicional disponibilidad a colaborar al progreso general español estará del todo condicionada a un radical cambio en la política autonómica del Gobierno central, sea el que sea». Pujol diagnosticó, como ya hiciera en su discurso del año pasado, que «vivimos un momento de riesgo involutivo en los marcos políticos y institucionales» de Cataluña porque el ejecutivo de Aznar «practica una política de rebaja del techo competencial autonómico», una actitud que considera «alejada» de la época constituyente y que ha hecho extensiva a los socialistas. En este contexto, constató que el «conflicto vasco está repercutiendo negativamente en la política de todo el Estado» y que afecta a la Generalitat a la hora de negociar traspasos. Esto provoca que los nacionalistas catalanes puedan negociar asuntos puntuales, «pero no entrar en temas de calado político», es decir, en nuevas transferencias o en la «estructura» del Estado. Pujol resaltó, por contra, que CiU haya defendido siempre un «esfuerzo de diálogo con el nacionalismo democrático vasco», a la vez que siempre ha rechazado el terrorismo, dando apoyo a la lucha antiterrorista. En el que ha sido su último debate de Política General, el presidente catalán ha hecho balance de su larga etapa al frente del gobierno catalán, y ha apuntado que su proyecto y el de CiU, «es bueno para Cataluña», y tiene como horizonte el año 2010.