El homenaje mensual a la bandera desata una polémica política

La izada mensual de la bandera fue idea del presidente del gobierno, José María Aznar, quien quiso así «honrar a todos los españoles en la capital del Reino por medio de un mástil que pudiera enarbolarla a la máxima altura posible», señaló el ministro de Defensa, Federico Trillo, quien presidió el acto. Las críticas más duras al homenaje, que a partir de ahora realizarán rotatoriamente los tres Ejércitos y la Guardia Civil (policía militarizada), fueron las de Izquierda Unida (IU). Su coordinador general, Gaspar Llamazares, tachó el acto de «irresponsabilidad política» y subrayó que forma parte de un «péndulo patriótico en el que se confrontan como dos trenes la patria española y la vasca». Por su parte, el portavoz en el Congreso de los Diputados del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Jesús Caldera, advirtió de que puede «herir las sensibilidades» de las regiones históricas españolas y afirmó que en España existen «una serie de culturas con entidad propia que merecen el mismo respeto». Fuentes socialistas indicaron que Caldera pidió a Trillo que reflexione sobre la conveniencia de celebrar este tipo de actos. Al homenaje, celebrado en los Jardines del Descubrimiento de la madrileña Plaza de Colón, asistió también el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, cuyo Ayuntamiento financia el acto. En referencia al enfrentamiento entre Madrid y Vitoria -el Ejecutivo vasco ha planteado al central la cosoberanía del País Vasco-, Alvarez del Manzano manifestó que este tipo de actos «viene bien en estos momentos» para destacar «lo que significa la integridad de España representada en esta bandera». La opinión del líder de IU fue la contraria. Estas actitudes sirven para «romper el consenso constitucional» que prevé «un Estado de pueblos con distintas patrias», afirmó.