El PSOE irá a la cita con el lendakari para decirle que su idea es inaceptable

El líder socialista dijo que acudirán a la cita porque «nosotros sí que respetamos la institución del lendakari, cosa que él ha hecho poco», y anunció que lucharán para que Ibarretxe retire su propuesta. La asistencia socialista se produce en contra de la opinión del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, quien dijo ayer que él no acudiría a la ronda de entrevistas, aunque respetará «lo que hagan los socialistas del País Vasco, porque allí es difícil no ser nacionalista y es difícil ser socialista». Las citas con los partidos serán dentro de dos semanas, ya que primero el lehendakari se reunirá con sindicatos, patronal e interlocutores sociales. Así, el primero en debatir el plan con Ibarretxe ha sido el secretario general del sindicato mayoritario ELA, José Elorrieta, Elorrieta eludió hacer declaraciones sobre el encuentro, aunque ya declaró la pasada semana que el Estatuto de autonomía es «una vía muerta», por lo que abogó por la apertura de un proceso soberanista de carácter «civil». El segundo encuentro del día fue con el secretario general de CC. OO.-Euskadi, Josu Onaindi, quien defendió ante el lendakari que de darse un nuevo marco jurídico-político «tenga el mismo nivel de consenso» que tuvo el Estatuto de Gernika. Onaindi, que también estuvo reunido con Ibarretxe por espacio de tres horas como Elorrieta, reiteró que hay que analizar este plan en un «contexto de falta de libertad» de una parte importante de la sociedad, lo que, dijo, «condiciona» su debate y desarrollo. Por último, defendió que sean los partidos los que «desbrocen» esta propuesta de libre adhesión, pero pidió que se respete la «pluralidad» del País Vasco y su «diversidad». Por otra parte, en Izquierda Unida continúa la polémica sobre la propuesta de Ibarretxe: el coordinador general de IU-EB, Javier Madrazo, afirmó que el proyecto «traslada gran comodidad política a Izquierda Unida-Ezker Batua (EB)», puesto que «entronca con la propuesta federal de Ezker Batua, pero no la agota». Mientras, el secretario general del PCE, Francisco Frutos, opinó que IU debe olvidarse de las «aventuras nacionalistas» de Ibarretxe y agregó que IU-EB «no pinta nada» en el gobierno tripartito vasco junto a PNV y EA. El proyecto de Ibarretxe fue defendido por el dirigente de EA y consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, quien afirmó que con la misma «ponemos en bandeja» a los partidos de «ámbito estatal» una solución «definitiva» a un «conflicto que dura muchos años». Desde otros ámbitos, el obispo de la Diócesis de Canarias, Ramón Echarren, afirmó que existe «un nacionalismo vasco que se puede tachar de demagógico», pero también «un nacionalismo español que tiene ribetes de demagógico». Echarren, natural de Vitoria, manifestó que nunca le han gustado «posturas tan radicales» como la del planteamiento de Ibarretxe, ya que, a su juicio, «tienen algo de demagógicas».