El Gobierno quita importancia a los papeles robados al asesor de Aznar

El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, corroboró en el Congreso que unos ladrones penetraron en la casa que Pedro Arriola, uno de los principales asesores del presidente del Ejecutivo, José María Aznar, tiene en el barrio madrileño de Chamartín, llevándose únicamente papeles, clasificadores y carpetas, pero ningún objeto de valor. Un grupo de desconocidos se apoderó de abundantes documentos confidenciales pertenecientes a uno de los interlocutores del gobierno español que en 1998 mantuvo negociaciones secretas con la cúpula de la organización separatista vasca ETA, confirmaron ayer en Madrid fuentes oficiales. Astarloa explicó que el robo fue cometido a finales de agosto por personas que sabían lo que hacían, es decir, no por delincuentes comunes. Los hechos fueron denunciados el 2 de septiembre, y desde entonces la policía está investigando el caso. El secretario de Estado de Seguridad afirmó que el contenido de lo sustraído es fundamentalmente documentación informática, pero quiso dejar claro que, de acuerdo con los datos obtenidos de las personas afectadas, no sería particularmente relevante como información operativa de ninguna naturaleza. Al parecer, los intrusos lograron acceder a la computadora personal de Arriola y llevarse de manera selectiva material informático, lo que hace pensar que sabían exactamente qué era lo que buscaban. Tras el robo, los mandos policiales alertaron urgentemente a los responsables del Ministerio del Interior. Fuentes policiales explicaron al periódico que la entrada en la vivienda fue muy limpia, es decir, obra de profesionales. Arriola, de 54 años y marido de la ex ministra de Sanidad Celia Villalobos, colabora con el presidente del gobierno desde que éste lideraba la oposición y en la casa asaltada mantuvo múltiples reuniones con Aznar para preparar las diferentes estrategias electorales.