Illa se despide esta semana como ministro entre críticas de la oposición y sus aliados

  Salvador Illa anunció hace unos días su intención de hacer una última comparecencia esta semana como ministro de Sanidad en el Congreso, pero todo está en el aire. Fuentes parlamentarias ponen en duda que haya tiempo material si, como parece, su relevo se produce el martes o el miércoles, tras el Consejo de Ministros. De celebrarse, no será en absoluto un encuentro amistoso, a pesar de las maneras suaves y la aversión por la polémica del ministro.

Illa deja el cargo, para dedicarse de lleno a la candidatura del PSC a la presidencia de la Generalitat , con la tercera ola de la covid desbocada y acusado tanto por el PP como por quienes han actuado hasta ahora como socios de legislatura, especialmente, Esquerra Republicana de Catalunya, de negarse a aprobar medidas más drásticas contra el incremento de contagios por un interés espurio. La Diputación Permanente debate mañana, de hecho, sendas peticiones de comparecencia para que explique, por un lado, su dedicación a la campaña ("está contando votos cuando debería estar contando vacunas", dicen en el PP) y, por otro, por exigencia de ERC y EH-Bildu, el impacto que puede tener celebrar las elecciones el 14 de febrero. Los independentistas llevan días insinuando que los socialistas se oponen a retrasar la cita al 30 de mayo solo porque creen que ahora tendrían mejores resultados. La decisión final está en manos del TSJC que, no obstante, ya apuntó que sólo entendería oportuno el retraso si las autoridade deciden restringir la movilidad para frenar al virus.

Los colegios profesionales de médicos y de enfermería catalanes solicitaron hoy un confinamiento "corto y estricto" dado el avance de los contagios. Pero la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, descartó en la Ser una modificación del decreto de estado de alarma, necesario para dar amparo legal a esa medida.