El independentismo cambia de estrategia y llama ahora a la participación masiva el 14-F
JxCat promete una nueva declaración unilateral de independencia si el secesionismo supera el 50% de los votos
A cuatro días para el inicio de la campaña electoral, el independentismo tocó este lunes a rebato y llamó a los suyos a acudir de forma masiva a las urnas el próximo 14 de febrero. Se trata de un cambio de guión de última hora, ya que hasta ahora el secesionismo se había dedicado a infundir miedo a los electores sobre los «riesgos inasumibles» que corrían si acudían a votar o salían elegidos miembros de las mesas. Dirigentes independentistas trasladaban un doble discurso sobre los comicios: inseguridad sanitaria y al mismo tiempo sembraban dudas sobre la legitimidad del resultado si la abstención acaba siendo muy alta por el miedo de la gente.
Después de la resolución del TSJC y una vez que la mayoría de partidos ha asumido que las elecciones se celebrarán el 14-F, el independentismo cambió este lunes de estrategia. El objetivo ahora es que haya una participación masiva para derrotar a Salvador Illa. «Que la gente no tenga miedo, hay que intentar que la participación sea máxima», afirmó ERC. «Hay que acudir sin miedo frente a un Estado que nos impone cuándo hay que ir a votar», apuntó JxCat.
Los efectos de una alta abstención son imprevisibles. En principio, podría pensarse que los votantes del PSC y del PP son de una mayor edad y que serían más reticentes a votar por el miedo al contagio. Esa es la teoría. Pero nadie se atreve a tomar riesgos y más aún tras las últimas encuestas que apuntan que Illa podría ganar.
Por ello, el independentismo se conjuró este lunes a «darlo todo» para que la abstención no sea la protagonista del 14-F, a pesar de que el Govern insiste en que a su juicio lo más conveniente sería aplazar los comicios. En 2017, las elecciones catalanas registraron un máximo histórico de participación, cerca del 80%, pero en 2012, por ejemplo, fue del 67% y en 2006, del 56%. El Govern tiene tan asumido que habrá comicios que Pere Aragonès y Ramon Tremosa presentaron este lunes a bombo y platillo un plan de ayudas, con aroma electoral, de 600 millones para los sectores más afectados por la pandemia.
Los partidos, además, lanzaron sus lemas y la cartelería de campaña. Para movilizar a su electorado, el secesionismo recurrió a sus herramientas clásicas: reproches a España y promesas de independencia. JxCat aseguró que impulsará un nueva declaración unilateral de independencia si las fuerzas secesionistas superan el 50% de los votos, mientras ERC insistió en que existe una «operación de Estado», con la participación de la justicia y de la extrema derecha para que Illa sea presidente.
«limpieza de españoles»
El hasta ahora presidente de Reagrupament y número 65 de la lista de JxCat por Barcelona en las elecciones del 14-F, Josep Sort, ha dimitido este lunes de todos sus cargos después de que se difundieran tuits suyos en los que llamaba «puta» a Ada Colau y prometía «hacer limpieza de españoles». Paralelamente, la dirección de Junts per Catalunuya ha acordado por unanimidad suspender de militancia a Josep Sort.
El domingo, la alcaldesa de Barcelona se hizo eco de dos tuits de Sort escritos tiempo atrás en tono insultante: «Colau no es nada más que una puta histérica española. De hecho, no merece ni este tuit». Y también escribió: «Haremos limpieza de españoles, ¡prometido!», añadiendo una imagen de la actriz, ya difunta, Rosa Maria Sardà.
Colau interpeló a la cabeza de lista de JxCat y a la portavoz del partido, Elsa Artadi: «¿Se os ha pasado que lleváis a un racista, xenófobo y machista en la lista de JxCat? ¿Lo echaréis hoy mismo? ¿O estáis de acuerdo con lo que dice? Vuestro compañero candidato me llama ‘puta histérica’. ¿Qué haréis?».
Las redes sociales fueron desenterrando más tuits ofensivos de Sort, como «Venga, españolazos, ñordos, salid a la calle, os hemos derrotado en la UB y os derrotaremos el 14-F, y asaltaremos el Colegio de Abogados, no os comeréis ni un kiko. Sufriréis, ¡prometido!».
En otro tuit, del pasado 6 de enero, arremetía contra el ministro de Sanidad, Salvador Illa: «Al nazi Illa, que se refiere a vacunas para eliminar el independentismo, derrotémoslo, pero con ganas y de forma contundente. ¡Fuera nazis y fuera españoles de Cataluña!».
A raíz de la polémica, Sort publicó un tuit de respuesta a la alcaldesa de Barcelona: «De acuerdo, Ada Colau, retiro lo de puta. Ellas no tienen ninguna culpa. Ni tú ninguna importancia, aliada de Valls y la derecha española rancia y xenófoba».
Ayer por la mañana, tras el revuelo generado internamente en JxCat, Sort ha dado un paso atrás: «Dimito de todos los cargos y responsabilidades orgánicas y demás».
«Pido disculpas a las personas que se hayan sentido legítimamente ofendidas por los tuits. Quiero dejar claro, en este sentido, que mis críticas siempre han sido a título individual», ha alegado.
Y ha añadido: «Soy consciente de que he puesto fácil la guerra sucia que alguien anunció que pasaría en estas elecciones. Y que ya existe. Culpa mía, sabiendo como sé cómo son nuestros enemigos. Siempre he sido independentista y de izquierdas. Me toca, pues, asumir responsabilidades, rápido».
Por su parte, la dirección de JxCat ha informado en un comunicado de su decisión «por unanimidad» de suspender de militancia a Sort.
La cúpula de Junts x Catalunya «condena y rechaza cualquier conducta política que no pase por el respeto al adversario y pueda ser ofensiva», señala el comunicado, que confirma que Sort ha mostrado su «voluntad de renunciar como candidato a las elecciones del 14 de febrero».
El partido independentista espera que el resto de fuerzas políticas «actúen de la misma forma» y con la misma «celeridad» si se dan «casos similares», han señalado.