Empresarios vascos piden a Knörr que corrija sus críticas al plan de Ibarretxe

Conforme pasan las horas bajan más turbias si cabe las aguas que rodean a la patronal vasca Confebask. La contestación al presidente de la entidad empresarial Roman Knörr por su intervención en la que criticó con dureza el plan soberanista de el lendakari tras mantener un largo encuentro con Ibarretxe es creciente y se agrupa entorno a las organizaciones de Vizcaya y Guipúzcoa, controladas por empresarios afines al PNV. Según fuentes de Cebek y Adegi, patronales de Vizcaya y Guipúzcoa respectivamente, el desencuentro es tal que a lo largo de la próxima semana se elaborará un documento alternativo al oficial en el que se defenderá el carácter «democrático» de la propuesta de Ibarretxe y su «legitimidad» para formularla. Frente a la opinión de Roman Knörr de que el plan soberanista abrirá una fractura en la sociedad, dañará la convivencia y afectará al desarrollo económico, los críticos subrayarán que «no hay que temer la labor del pueblo» en referencia al referéndum que pondría punto final al proceso soberanista. También destacarán el incumplimiento del actual marco del Estatuto por parte de los gobiernos de Madrid y rechazarán que una crisis política pueda ser utilizada para dañar la economía vasca mediante el traslado de los centros de decisión de empresas fuera de la comunidad autónoma vasca. En el caso de que Roman Knörr no rectifique sus duras descalificaciones, los empresarios críticos no descartan incluso solicitar la celebración de una asamblea extraordinaria de la organización en la que podrían plantear abiertamente su relevo al frente de la organización. Tranquilidad El afectado restó, sin embargo, importancia a la crisis y en declaraciones a Radio Nacional de España en el País Vasco dio «ninguna o poca credibilidad» a las informaciones sobre disputas en Confebask y recordó que el posicionamiento origen de la polémica fue realizado «desde una reflexión intensa, muy profunda y muy meditada» y que había sido asumida «de forma unánime» por las tres organizaciones que integran la patronal. Knörr reconoció que la patronal que dirige es una organización «plural como es el propio país» y en la que «confluyen el conjunto de sensibilidades que se dan en una ciudadanía como la vasca». No obstante, y a pesar de la existencia de « algunos puntos de vista divergentes», aclaró que «siempre hemos sabido debatir y consensuar nuestros planteamientos y ese ha sido también el caso». Además recordó que la declaración que efectuó tras reunirse con Ibarretxe no sólo incluye críticas al lehendakari sino también «al conjunto de la clase política» y representantes institucionales del País vasco y España. Por su parte, el secretario general del PSE, Patxi López, acusó al lehendakari en un acto de partido en Bilbao de «intentar dividir a los empresarios» al acusarles de ser «un pusilánimes que están alejados de la realidad, que más les valdría criticar a Azar que se lo merece y no a Juan José Ibarretxe que es un santo, les dicen que no representan a nadie». «Están buscando por debajo que algunos empresarios nacionalistas firmen una especie de manifiesto de apoyo al lendakari Ibarretxe para intentar dividir a los empresarios», denunció López, que advirtió al lendakari de que «nos tendrá enfrente» si persiste en desarrollar su propuesta soberanista.