Expulsan a dos etarras de un juicio por mandar callar al presidente de la sala

Los dos presuntos etarras Francisco Javier Makazaga, Ibon Echezarreta y Luis María Carrasco fueron expulsados ayer del juicio por la colocación de un explosivo en el domicilio de una concejal del PP, cuando empezaron a gritar que allí no hacían nada e incluso uno de ellos mandó callar al presidente de la Sala. El incidente se produjo al inicio de la vista oral de este juicio que ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia Nacional cuando, después de que su defensa planteara la suspensión del juicio, en su turno de palabra uno de ellos empezó a gritar que «aquí no pintamos nada, queremos dejar esta farsa», y cuando el presidente de la Sala les mandó callar se dirigió a él diciéndole «que se calle, hombre, que se calle». Los procesados formaban parte del «comando Erezuma» de ETA, transformado después en el «comando Buruntza», y el fiscal solicita una pena de 18 años de prisión para Echezarreta y Carrasco por haber colocado un artefacto explosivo en una de las ventanas de la vivienda de la concejal del Partido Popular en Fuenterrabía (Guipúzcoa) Rosario Dorda en abril de 2001, así como para Makazaga, por haber suministrado a los primeros información para cometer el atentado. Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, en el momento de la explosión se encontraban en el interior del domicilio dos de los hijos de la concejala, uno de ellos también edil del PP en el Ayuntamiento de Irún (Guipúzcoa), que resultaron ilesos, aunque la bomba causó numerosos daños materiales, tanto en el domicilio como en los vehículos estacionados cerca de la ventana donde fue colocado el artefacto. Los tres procesados fueron expulsados de la Sala y no contestaron a las preguntas del fiscal.