Palacio condena el referéndum por «interferir» en las negociaciones
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, considera «condenable cualquier iniciativa dirigida a interferir en el buen desarrollo de las negociaciones» abiertas entre España y el Reino Unido sobre el futuro de Gibraltar y, por tanto, el referéndum convocado por el ministro principal de la Roca, Peter Caruana, para que los gibraltareños se pronuncien sobre la fórmula de la cosoberanía. Durante su intervención ayer en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, donde esbozó las líneas generales de su departamento, Palacio reiteró que España y el Reino Unido tienen el propósito de seguir trabajando hasta lograr un acuerdo, y que la voluntad española es seguir las negociaciones «con espíritu constructivo» para lograr «cuanto antes» un acuerdo «global, satisfactorio y que tenga en cuenta los intereses legítimos de los residentes en la colonia». No obstante, dejó claro que el Gobierno sólo aceptará suscribir un acuerdo que respete «plenamente» las conocidas posiciones de España. «Como ustedes saben, el artículo X del Tratado de Utrecht establece derechos y obligaciones claras e incontestables. Nuestra reclamación sobre el territorio del Itsmo que une Gibraltar con La Línea, ocupado sin título alguno por el Reino Unido, permanece inalterada», subrayó. Asimismo, recalcó la «validez» de la doctrina emanada de las Resoluciones pertinentes de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Gibraltar, especialmente en lo que se refiere a la aplicación del «principio de integridad territorial». «Ambas partes estamos negociando en el marco del Proceso de Bruselas y cumpliendo así con los mandatos de Naciones Unidas. Por ello --continuó-- resulta condenable cualquier iniciativa dirigida a interferir en el buen desarrollo de estas negociaciones, al conculcar además la citada doctrina. De ahí la valoración que me merece, y que he repetido en diversas ocasiones, la consulta convocada por el Ministro Principal de Gibraltar». Por último, la ministra confirmó en la Comisión que, aunque el proceso negociador está «muy avanzado», todavía no se puede adelantar el contenido final de un posible acuerdo ya que, «nada estará acordado hasta que todo esté acordado».