Condenados a casi 500 años 34 de los procesados por la operación Temple

La suspensión se debió a la decisión de dejar en libertad al principal acusado, el presunto narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría, El Negro, que tras ello se fugó. Al oír las condenas, que fueron leídas también en ruso para los 14 tripulantes del buque Tammsaare, apresado en esta operación con más de 6.000 kilos de cocaína, algunas de las procesadas no pudieron contener las lágrimas. La máxima pena ha correspondido al «arrepentido» Alfonso León, para el que la fiscal Dolores Delgado, al igual que para El Negro, solicitaba 60 años de cárcel. Aunque la misma Fiscalía Antidroga pidió al tribunal una rebaja en la pena por la circunstancia de arrepentimiento, a pesar de considerarle líder en España de una organización de narcotraficantes colombianos dedicada al transporte de grandes cantidades de cocaína para su distribución en Europa. No hay atenuante No obstante, y según la sentencia, el colombiano «Alfonso León Fernández no es precisamente el prototipo del arrepentido tradicional, por mucho que el Ministerio Público, en sus conclusiones definitivas, decidiera solicitar para el mismo el atenuante analógica de arrepentimiento espontáneo. El tribunal califica de «pobre» el papel desempeñado por León en este proceso «en cuanto a la obtención de pruebas distintas a las que ya existían», además de que su «delación» se produjo diez meses después de que fuera detenido.Además, León, cuya esposa Ana Rosa Caneiro también ha sido condenada a 11 años de cárcel y multa de 163 millones de euros, «nunca ha procedido a reparar el daño ocasionado por los delitos, o a disminuir sus efectos, indicando a las autoridades dónde pudieran hallarse los miles de kilos de cocaína que manejaba la organización poco antes de su caída». También han sido condenados a altas penas, de 32 años de cárcel y multa de 416 millones de euros, los procesados Ana Garrido, Balbino López, Diego Fernández y Santos Marques, estrechos colaboradores de León, mientras que para el resto de los procesados las penas oscilan entre los 8 y 17 años de cárcel. Además ha sido condenado a 17 años de prisión y multa de 163 millones de euros José Manuel Rodríguez Sanisidro, El Rubio, quien huyó poco antes de que finalizara el juicio. A este respecto, el tribunal explica que se le ha podido condenar porque dejó de comparecer a la vista cuando ya se había practicado la totalidad de la prueba y el fiscal había elevado a definitivas sus conclusiones provisionales. Sobre las dos personas absueltas en este proceso, José Ariel Jaramillo y José Ramón Ortigueira, el tribunal estima que no existen pruebas contra ellos.