El PP insta a Piqué a dar «el tercer paso» y entrar en la Generalitat

Javier Arenas, ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP, aseguró hoy en su discurso en la primera jornada del 10º Congreso del PP catalán, que con la retirada de Jordi Pujol «ha llegado la hora de la verdad», asegurando que «un discurso de permanente reivindicación ya no se sostiene». Arenas se mostró convencido de que con Josep Piqué al frente del PPC éste logrará, «además de ganar escaños y ser decisivo, convertirse en partido de Gobierno». El conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas, por su parte, dijo no estar preocupado por el «efecto Piqué», que calificó más bien de «efecto souflé». El secretario general del PP aseguró que «nunca» entenderá el «complejo» de CiU a la hora de explicar los «frutos» de la «beneficiosa» colaboración entre el Gobierno del PP y los nacionalistas para Cataluña. Arenas advirtió a CiU de que «no es el momento de aventuras extrañas» como reformas estatutarias, sino de «rendir cuentas» del autogobierno conseguido hasta ahora. Arenas acusó a CiU de «renunciar a la centralidad» y estar «más preocupado de mirar con un ojo al PSC y con el otro a ERC, en lugar de llevar la iniciativa política». La hora de la verdad Arenas, quien recordó que con la retirada del actual presidente de la Generalitat «ha llegado la hora de la verdad», abogó por mostrarse «orgullosos de la Constitución y el autogobierno logrado en el actual marco constitucional» y reclamó un «compromiso» con la Carta Magna que deje de lado «aventuras extrañas» basadas en acusaciones de involución autonómica que «son mera propaganda». «¿Dónde está la involución?», preguntó Arenas, esgrimiendo como argumento que desde que el PP gobierna se han transferido 335.000 funcionarios y «competencias por valor de más de tres billones de pesetas». «Muchos nacionalistas jamás habrían soñado tanto autogobierno», dijo. Por el contrario, señaló que «ha llegado el momento de rendir cuentas», la «hora de la corresponsabilidad y la cooperación» y apuntó en este sentido que «Cataluña siempre ha sido fuerte desde el esfuerzo y no en el victimismo». «Es el momento de superar la reivindicación por la reivindicación», apostilló, rechazando de esta forma una de las principales demandas de CiU al Gobierno central y que pasa por convertir a la Generalitat en Administración única. Arenas sentenció la posición del Gobierno del PP con un expeditivo «por ahí sí que no» y lo argumentó diciendo que «ni estamos de acuerdo, ni se corresponde con el diseño de la Constitución». En cambio, sí apostó por la segunda descentralización que propugna el PP y que «no se puede hacer en base a competencias del Estado, sino autonómicas». Ganar escaños Además, se mostró convencido de que con Josep Piqué al frente, el PP catalán logrará, «además de ganar escaños y ser decisivo, convertirse en partido de Gobierno». El compromiso de los populares con la «integración» y la «pluralidad» y su aportación a la «estabilidad institucional en Cataluña», contrasta, según Arenas, con el proyecto del líder del PSC, Pasqual Maragall, que promete «confusión en el presente y para el futuro». «La mejor etapa de la vida política del PP catalán continuará en manos de Piqué», dijo. El presidente saliente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, aseguró que deja a su sucesor en el cargo, Josep Piqué, un partido en una «posición privilegiada».