Detenidos cuatro radicales tras un enfrentamiento con ultraderechistas

Cuatro radicales de la izquierda abertzale detenidos y una decena de sospechosos identificados fue el balance con el que saldaron los enfrentamientos sucedidos este domingo en Bilbao tras la manifestación convocada por la ultraderecha, que logró reunir a varios cientos de personas para defender la unidad nacional «desde dentro». Los incidentes ocurrieron al finalizar el acto convocado por el llamado Frente Español, una especie de plataforma electoral que engloba a grupos extremistas como Falange Española o Fuerza Nueva España 2000. La concentración, que tuvo lugar al mediodía en la Plaza Moyua de la capital vizcaína, se desarrolló entre una gran tensión, al sucederse los cruces de insultos entre los manifestantes de la ultraderecha y un grupo de simpatizantes del mundo radical abertzale que se habían apostado en los alrededores. Una vez que los miembros del Frente Español subieron a los autobuses tras terminar el acto, varios encapuchados empezaron a apedrear los vehículos, al tiempo que cruzaban contenedores en la calle y rompían las lunas de varios establecimientos comerciales. Para frenar estas escaramuzas, los efectivos de la unidad antidisturbios de la Ertzaintza tuvieron que realizar varias cargas que se saldaron con la detención de cuatro jóvenes: J. A. M. C., de 26 años y natural de Bilbao; K. C. A., de 20 años y residente en Durango; A. M. P., de 21 años y vecino de Galdacano; y J. P. F., de 34 años y que vive en la capital vizcaína. Los agentes procedieron también a la identificación de otra decena de sospechosos, que al igual que los arrestados serán acusados de desórdenes públicos, daños, resistencia a la autoridad y otros delitos similares. Numerosos efectivos de la Ertzaintza controlaron las calles y esquinas colindantes y formaron un cordón alrededor de los concentrados, algunos de ellos encapuchados y portando banderas anticonstitucionales. Los asistentes al acto lanzaron consignas como ETA asesina, democracia culpable, Menos manos blancas y más mano dura, Arzalluz apunta, ETA dispara, Todos a una contra Batasuna o A la kale borroka patadas en la boca y fueron a su vez increpados por grupos de contra-manifestantes que, al otro lado del cordón policial, proferían gritos contra los concentrados y a favor de la independencia.