España pacta con seis países para que la euro-orden se aplique un año antes
El Consejo de Ministros remitió ayer a las Cortes el proyecto de ley sobre la Orden de Detención y Entrega, conocida como la «euro-orden», que agilizará la entrega y puesta a disposición de terroristas y delincuentes entre los países de la Unión Europea. El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, se refirió tras la reunión del Gobierno a esta iniciativa, «que supera el procedimiento clásico de extradición» y que las Cortes tramitarán por el procedimiento de urgencia. Explicó igualmente el vicepresidente del Gobierno que esta orden de detención y entrega entrará en vigor el 1 de enero de 2004, «pero España, en cumplimiento de un compromiso contraído con países como Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Portugal para adelantar la aplicación provisional de la euro-orden, está dando las pasos para culminar la transposición nacional de la misma en el primer trimestre de 2003». Con la entrada en vigor de la «euro-orden», explicó Rajoy, «se reducirán y simplificarán los largos mecanismos para la entrega de los delincuentes entre los estados de la Unión y será de aplicación a una treintena de delitos», entre ellos los de terrorismo, trata de seres humanos, narcotráfico, explotación sexual de menores y contra la propiedad intelectual. La orden europea «instaura en todos los Estados de la Unión un procedimiento simplificado de entrega judicial inmediata, iniciativa impulsada, y no fue fácil, por el Gobierno español, que pretende evitar cualquier vacío legal que permita a un delincuente huir de la justicia», agregó el vicepresidente. Rajoy afirmó que esta iniciativa «sentará las bases de una nueva etapa de cooperación en el espacio europeo de justicia bajo los principios del Derecho y del respeto de las libertades fundamentales y los derechos humanos».