Sólo el 42% cree que el plan del lendakari acerca a la paz y favorece a la economía de Euskadi
El 89% de los vascos apoya la consulta promovida por Ibarretxe
La gran mayoría de los vascos, el 89%, apoya la consulta popular planteada por el lendakari para abrir una nueva etapa en el País Vasco que permita su
Arzalluz durante la celebración del Día del Soldado Vasco ayer en la sede del PNV en Bilbao
La encuesta satisfizo al tripartito que gobierna el País Vasco, mientras que la oposición PP-PSE acusó al Ejecutivo autonómico de manipular el sondeo en su propio beneficio. Según la encuesta efectuada a mil personas entre los días 10 y 15 de octubre por el Gobierno Vasco, al 67 por ciento de los ciudadanos vascos le gustaría que la propuesta del lendakari tuviera éxito. Entre ellos se sitúa la práctica totalidad de votantes de PNV, EA e IU, y el 82% de los encuestados que dicen simpatizar con la anterior Batasuna. También lo apoyan el 46% de simpatizantes del PSE. Más de la mitad de quienes dicen sentirse españoles están por el éxito de la propuesta y sólo el 13% verían con buenos ojos su fracaso, mayoritariamente entre los simpatizantes del PP. En lo que a las ideas contenidas en la propuesta de Ibarretxe se refiere, el 92% opina que en el País Vasco no sobra nadie y que el futuro debe ser construido entre todos. El 83% aseguran además que el Gobierno central debe respetar lo que los vascos decidan sobre su futuro político. Entre ellos, la mitad de los que dicen simpatizar con el PP y el 71% del PSE. Algo similar ocurre con la idea de que la sociedad vasca tiene derecho a ser consultada. Así, el 72% reconoce a las instituciones vascas legitimidad para convocar un referéndum. Por su parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, dijo ayer que «lo que menos gusta» al PP de la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, es la posibilidad de convocar una consulta popular porque, según destacó, «tienen miedo a que la gente diga sí, y nos vayamos». La OTAN contra el terrorismo La OTAN se prepara para adaptarse a las nuevas amenazas y ser eficaz en la lucha contra el terrorismo internacional con una transformación de sus estructuras que le permitan realizar una evolución «más allá de la seguridad» con capacidad para lanzar ataques preventivos allá donde se detecte una amenaza terrorista con armas de destrucción masiva: nucleares, químicas o bacteriológicas, según confirmaron fuentes de la Alianza Atlántica. Países como España asumirán la responsabilidad única de la lucha contra el terrorismo local, si bien podrían solicitar apoyo de la OTAN.