El Supremo admite la recusación de Batasuna contra su presidente

Los 16 magistrados de la Sala Especial del Supremo -también conocida como sala del artículo 61- nombraron al presidente de la Sala Quinta o de lo Militar, José María Ruiz Járabo, instructor del incidente. Le corresponde por ser el presidente de sala más antiguo de los presentes en la Sala Especial, excluidos el presidente de la Sala Primera o de lo Civil, Ignacio Sierra, ponente de la demanda de la Fiscalía; el de la Sala Tercera o de lo Contencioso Administrativo, Ángel Rodríguez, por estar también recusado, y el de la Sala Cuarta o de lo Social, Luis Gil Suárez, instructor de esa recusación. Ayer le correspondió a uno de esos tres jueces, Ignacio Sierra, presidir la reunión de la sala del artículo 61 debido a la ausencia forzada de Hernando. Éste deberá abstenerse hasta que el resto de magistrados decidan si puede o no reincorporarse al proceso. En el grupo hubo caras nuevas: A Clemente Auger, anterior presidente de la Audiencia Nacional y hoy miembro de la Sala Civil, le tocó sustituir a uno de los magistrados que a su vez sustituye a otro recusado. Poe otra parte, también se estrenó Pablo María Lucas, de la Sala Tercera, por imposibilidad de asistencia de Agustín Puente Prieto. En rebeldía La sala también acordó ayer declarar «en rebeldía», en lo que respecta a los procesos de ilegalización, a los partidos políticos Herri Batasuna (HB) y Euskal Herritarrok (EH). Los representantes legales de las anteriores marcas del partido que no condena los atentados de ETA no se personaron ante el Supremo tras ser emplazadas para presentar en su defensa las alegaciones que considerasen pertinentes. Así, Batasuna es la única de las tres formaciones demandadas que hasta ahora ha aceptado el desafío de intervenir como parte en este proceso. Con su personación, el pasado día 9, sus abogados se aseguraron el derecho a recurrir en el futuro ante el Tribunal Constitucional o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos la decisión que adopte el Supremo. Buscando opiniones La Sala Especial también ordenó ayer recabar la opinión de las partes sobre la pertinencia de acumular las dos demandas de ilegalización del Gobierno y de la Fiscalía en un solo procedimiento. Si eso sucede, le correspondería en principio al propio Francisco Hernando la tarea de investigar el comportamiento de Batasuna desde la aprobación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos. Salvo que la Sala Especial decida dar la razón a los letrados de la defensa y acuerde su alejamiento del caso.