Jatamí saludó a la ministra y a la Reina con una leve inclinación de cabeza

Allí le recibió, a pie de avión, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, con una leve inclinación de cabeza, tal y como dictan las normas del estricto protocolo iraní. Según la ley islámica, Jatamí respondió al saludo evitando en todo momento cualquier contacto físico con una mujer. Sí estrechó la mano del jefe de la Casa Real, Fernando Almansa, y del resto de la delegación masculina española que se dio cita junto a la escalerilla del avión. La jefa de la diplomacia española le acompañó a continuación hasta el Pabellón de Estado de Barajas. Desde allí, ambas delegaciones se desplazaron al Palacio de El Pardo, donde los Reyes de España recibieron a Jatamí en una ceremonia oficial de bienvenida, con desfile de la Guardia Real y honores de Ordenanza incluidos, seguida de cena privada. En esta ceremonia, Jatamí volvió a evitar el contacto físico con doña Sofía. Nada más bajar del vehículo, el presidente iraní recibió de don Juan Carlos y del secretario general de la Casa del Rey, Alberto Aza, un apretón de manos, mientras que a la reina la saludó, al igual que había hecho en el aeropuerto con la ministra de Exteriores, con una leve inclinación de cabeza. Islamismo democrático Hoy martes, tras un homenaje del presidente iraní ante el monumento de los que dieron su vida por España, Jatamí se entrevistará con el jefe de Gobierno, José María Aznar, quien, pese a las reticencias mostradas por Estados Unidos, le recibirá sin reservas porque considera que una España potente en política exterior tiene la exigencia de dialogar con la República de los ayatolás. Según fuentes gubernamentales, Aznar expresará su apoyo a Jatamí, ya que fue reelegido por una aplastante mayoría (76,9%) en mayo pasado, y considera que encarna las aspiraciones de cambio de una gran mayoría de la población iraní. Plantea un «islamismo democrático» que se aleja del liderazgo espiritual del ayatolá Alí Hoseini Jamenei y del sector más conservador que encabeza el ex presidente Alí Akbar Rafsanjani. Y ello a pesar de que Jatamí no ha logrado impedir que en su país continúen las condenas a muerte, los encarcelamientos de periodistas, las guerras santas contra nuevas tecnologías o las incursiones de policías en las casas de ciudadanos que se refugian en la intimidad del hogar para liberarse del yugo de la ley islámica. La diplomacia española desea jugar un papel destacado en la formación de una corriente europea partidaria de mantener el diálogo crítico con Irán. Una postura europea que choca con el presidente estadounidense George Bush, quien incluye a Irán en el denominado eje del mal. Iran y Afganistán Aznar conversará también con su homólogo sobre la situación en Afganistán e Irak. Confía en que Jatamí renueve su compromiso en la lucha contra el terrorismo que ya dejó patente en octubre de 2000, cuando el jefe del Ejecutivo se convirtió en el primer líder español que acudió a Teherán, si se exceptúa la visita de los Reyes al Irán del shah en 1978. Desde que se reanudaron las relaciones entre Irán y Europa, sólo visitaron también Irán los presidentes de Austria, Grecia e Italia. Tras la entrevista entre Aznar y Jatamí, se celebrará una reunión plenaria de ambas delegaciones y se firmará un acuerdo de promoción y protección recíproca de inversiones.