El pulso del covid está en el clic

Un año de vértigo informativo, en el fondo y en las formas. El confinamiento disparó una nueva forma de consumo de actualidad a la que los lectores ya no renuncian. La edición digital de Diario de León se ha volcado en la doble faceta informativa de un medio más que centenario que mira al futuro: ofrecer al segundo la última actualidad y dar forma a las noticias contrastadas y elaboradas desde la solvencia de una redacción con experiencia y trayectoria, que supo adaptarse también en el confinamiento al teletrabajo, sin perder el pulso de la calle.

Las exigencias sobre el contacto social marcan además la decidida apuesta por renovados lenguajes y propuestas tecnológicas para estar siempre cerca de los lectores, en cada punto de la provincia.

La respuesta de los lectores a este esfuerzo digital e informativo fue clara desde el principio de la pandemia, y determinante durante las semanas más duras del confinamiento. Sólo entre marzo y junio la edición digital de Diario de León registró más de 5 millones de usuarios, y más de 31 millones de páginas vistas: un incremento de un tercio en las cifras, que consolidan la ventana informativa del periódico en la red.

Lo que está claro es que el covid marcó un antes y un después en el consumo de información. Hasta marzo de 2020, el covid-19 era un asunto lejano, que afectaba a China principalmente y a otros países no demasiado cercanos a España. Pero el virus se expandió con mucha rapidez y lo que hasta entonces parecía ajeno pasó a convertirse en el centro de la actualidad. Tanto, que el interés de los lectores de la edición digital de Diario de León pasó a focalizarse en la entrada del virus en España y, más en concreto, en la provincia, desde días antes del anuncio del confinamiento.

Los primeros casos de covid en León y las consiguientes medidas enfocadas a las restricciones de movilidad o el uso obligatorio de la mascarilla marcaron un punto de inflexión en cuanto a las noticias más vistas. Lo mismo sucedió con el confinamiento. El no poder salir de casa salvo para las cosas más elementales provocó que los lectores tuvieran un creciente interés en conocer qué pasaba ahí fuera. La edición digital de Diario de León se convirtió más que nunca en los ojos y los oídos de los leoneses, un lugar en el que plasmar las historias humanas, los testimonios en primera persona y la escasa vida que transcurría fuera de los hogares.

Las cifras diarias de nuevos casos, fallecimientos en hospitales, altas y brotes activos en la provincia que comenzó a hacer públicas la Junta de Castilla y León junto con las primeras medidas para luchar contra la pandemia se leían -y aún hoy siguen haciéndolo- con enorme interés.

Los casos de afectados y fallecidos con nombres y apellidos conocidos, como el del médico Antonio Gutiérrez o la enfermera berciana Belén Mato, conmocionaron a la sociedad leonesa. Así como los testimonios de quienes contaban en primera persona su experiencia como víctimas del covid. Dos ejemplos: el camionero leonés Benjamín Fernández Baños o la farmacéutica bañezana Mónica Santos De las Heras.

Durante los últimos meses las novedades como el toque de queda o los cribados masivos, así como las consecuencias de la pandemia para la economía y la vida social, han seguido centrando el interés.