Ayuso ganaría Madrid pero necesita a Vox y Cs, Iglesias no doblega a Errejón

Ayuso ganaría las elecciones en la Comunidad de Madrid y, aunque casi doblaría los escaños que tiene actualmente y pasaría de 30 a 53 (en la horquilla más favorable), no le bastaría para gobernar. Así que dependería de Vox, y quizá también como ahora de Ciudadanos, con quien rompió, para mantener el poder. Porque para presidir la Asamblea de Madrid necesita 69 escaños, dos más que en las últimas elecciones regionales celebradas en 2019 (es uno de los territorios que lejos de haber perdido población la ha ganado y sus 132 representantes de hace dos años son ahora 136). Esa cifra sólo la alcanzaría, según la encuesta de DYM para el Diario de León, pactando con el partido de Abascal —se quedarían al borde de los 69— y con el apoyo del partido liberal, que sufre un gran descalabro y pierde 18 de sus 26 escaños pero conserva la llave de la gobernabilidad de la Asamblea. De hecho, el partido de Arrimadas podría dar también el gobierno al bloque de izquierdas, con los que sumaría también la mayoría necesaria.

El socialista Ángel Gabilondo, ganador de las pasadas elecciones aunque no pudo gobernar, perdería 4 de los 37 escaños pero podría ser presidente sumando a las izquierdas y a Cs.

La encuesta muestra además que la irrupción del líder de Unidas Podemos, el aún vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, no provocaría un terremoto político. De hecho, Iglesias ni siquiera sobrepasaría a su antiguo compañero y amigo Íñigo Errejón, que con Más Madrid mantendría prácticamente intactos sus resultado y lograría 19 (ahora tiene 20). Podemos notaría el tirón de Iglesias, que da al partido 12 escaños, cinco más de los que tiene ahora, pero no suficiente como para convertirse en el rival de la actual presidenta de Madrid, a la que, paradójicamente, le da cuatro puntos porcentuales más de votantes con su llegada, al polarizar los comicios.

El liderazgo de Ayuso es incontestable. Sería, de hecho, la nueva lideresa del PP. Porque no sólo ganaría sobradamente las elecciones el 4-M, sacando 20 escaños de ventaja al socialista Gabilondo, sino que logra contener el anunciado —y temido por el PP— avance de Vox, que sólo sacaría cuatro diputados más que en la anterior convocatoria electoral.