Una nueva etapa tras el recambio
La llegada de Yolanda Díaz como cabeza visible de Unidas Podemos en el Gobierno marcará una nueva etapa en el funcionamiento de la coalición, tocada tras meses de roces y presiones que se da por hecho que continuarán, aunque los socialistas confían en que sí se aireen en menor medida. La salida del líder de Podemos se produce en un momento delicado para la coalición, en pleno enfrentamiento de Iglesias con el PSOE por la regulación del alquiler — «línea roja» para la formación morada— y a punto de que Díaz libre su gran batalla: la derogación de la reforma laboral del PP.
Fuentes del ala socialista del Gobierno entienden que, a grandes rasgos, las posiciones de Unidas Podemos serán las mismas esté quien esté como principal interlocutor del presidente Pedro Sánchez, pero sí apuntan a que Díaz e Iglesias, hasta el momento, han resuelto los conflictos de forma distinta. Mientras los socialistas atribuyen a la ministra de Trabajo un perfil proclive al pacto, en Iglesias ven a un político que está más interesado en el activismo que en la gestión, motivo por el cual en el PSOE temen por qué papel buscará el actual vicepresidente ejercer desde fuera del Gobierno.