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Pacto histórico contra la pobreza energética para 35.518 familias

La Generalitat y Endesa acuerdan saldar la deuda de 40 millones de hogares empobrecidos

Publicado por
EFE

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La Generalitat de Cataluña y Endesa han llegado ayer a un acuerdo histórico por el que condonarán la deuda de 35.518 familias vulnerables en situación de pobreza energética desde 2015, una cifra que asciende a unos 38,7 millones de euros, de los cuales 10,6 millones los asumirán las administraciones.

Con este acuerdo, en el que entidades sociales como la Alianza contra la Pobreza Energética han tenido un papel decisivo, la compañía asumirá el total de la deuda generada entre 2015 y 2018 —17,4 millones—, la mitad de la correspondiente a 2019 y 2020 —10,6 millones— y se compromete a hacerse cargo del 50 % de la que se acumule a partir del 1 de enero de 2021. El resto de las facturas atrasadas correspondientes a 2019 y 2020 se repartirá entre la Generalitat (75 %) y las administraciones locales (25 %), que también harán frente a la mitad de la deuda de las familias vulnerables a partir de este año.

«Las familias en situación de pobreza energética con una deuda acumulada desde 2015 no tendrán que pagarla y nadie será llevado a los tribunales por ello», ha aseverado Homrani, quien ha garantizado que se pone fin también a los procesos judiciales en marcha.

Con este acuerdo, la Generalitat dará respuesta a las familias vulnerables a las que desde 2015 la ley impedía que se les cortara la luz pero que seguían acumulando impagos que, en palabras del conseller, «se les podían exigir en cualquier momento».

Esta alianza se ha plasmado en la firma de tres documentos, un convenio regulador entre el Govern y Endesa de deuda futura, otro para condonar la existente y un tercero entre la Generalitat y administraciones, como diputaciones y el Ayuntamiento de Barcelona, para dividirse el monto correspondiente. Endesa llevará a cabo una «promoción activa» del bono social, ofrecerá auditorías energéticas a las familias en riesgo de exclusión e instalará contadores temporales en hogares vulnerables que estén empadronados para preservar su «seguridad y salud».