Pablo Iglesias elige a Yolanda Díaz como la nueva líder de Podemos
El exvicepresidente del Gobierno se reserva seguir de secretario general «el tiempo que toque»
Si en enero fue el PSOE el partido que protagonizó la primera remodelación del Gobierno, que convirtió la salida de Salvador Illa en un trampolín para su candidatura a las elecciones catalanas del 14 de febrero, este miércoles fue su socio de coalición, Unidas Podemos, el que acaparó toda la atención. El acto celebrado en el Ministerio de Sanidad, donde hasta el martes tenía su despacho ministerial el ya exvicepresidente Pablo Iglesias, no se limitó a un simple traspaso de carteras. El líder de los morados —ahora también candidato a los comicios madrileños del 4 de mayo— escenificó también la sucesión de poderes en la figura de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, nueva vicepresidenta tercera del Gobierno, que ha sido designada por él mismo -a la espera de que las bases lo ratifiquen- como la próxima candidata a las elecciones generales y futura «primera mujer presidenta de España».
Iglesias ya habla abiertamente de un «nuevo liderazgo» en Podemos, una decisión que llevaba meses meditando y que se precipitó por la convocatoria anticipada de elecciones en la Comunidad de Madrid por parte de Isabel Díaz Ayuso, que también provocó su salida del Ejecutivo. Sin embargo, aún ostentará el cargo de secretario general en el partido «el tiempo que toque» y además se reserva un canal de comunicación directo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para discutir los asuntos más espinosos de la legislatura. Señales que muestran que el proceso sucesorio no será inmediato; no obstante, fuentes de su formación aseguran que la transición durará «un año al menos». Todo quedará condicionado a si Sánchez decide adelantar las elecciones generales.
En el discurso previo a la entrega de las dos carteras, sobre Díaz destacó que es «la mejor ministra de Trabajo de la historia de nuestra patria», un desempeño que atribuyó también a la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno. A los suyos arrogó el mérito de la medida de los erte durante la pandemia, «la herramienta más poderosa del escudo social», aseguró.
Tras recibir el maletín que ya la identifica como vicepresidenta tercera, Díaz se convirtió en el miembro más destacado de la formación morada en la coalición. En el PSOE, donde es valorada positivamente, esperan que su ascenso facilite la interlocución en el día a día. Ya en su primera intervención en el cargo, destacó su «orgullo» de compartir puesto «junto a Carmen (Calvo), Nadia (Calviño) y Teresa (Ribera)», las otras vicepresidentas, todas socialistas.
Iglesias también colmó de elogios a Ione Belarra, a la que cedió la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030. «Has demostrado sobradamente tu inteligencia política», dijo sobre la nueva ministra. Esta le devolvió los cumplidos y puso en valor los logros de la coalición, pero esta vez sin nombrar en ningún momento al socio mayoritario, el PSOE, lo que augura que su presencia en el Consejo de Ministros no contribuirá a rebajar la tensión existente.
Advertencia al PSOE
Belarra encabeza desde octubre del año pasado las negociaciones por la ley de vivienda, principal fuente de conflictos, sobre todo por las reticencias de los socialistas a aceptar una regulación del precio de los alquileres. También ha criticado públicamente y en varias ocasiones a la ministra de Defensa, Margarita Robles, con la que ahora estará obligada a cohabitar.
A los socialistas le lanzó, a modo de advertencia, un mensaje claro durante su discurso, asegurando que desde su ministerio se insistirá en «el derecho a la vivienda pinchando de una vez por todas la burbuja y regulando los alquileres, tal y como señala el acuerdo de Gobierno».