Orden de búsqueda internacional para padre e hijas desaparecidos en Tenerife
Siguen abiertas varias líneas de investigación tras encontrarse sangre en el barco paterno
La búsqueda de Anna y Olivia, las niñas de uno y seis años respectivamente, desaparecidas junto a su padre, Tomás Gimeno (37 años), desde el pasado martes en Tenerife se intensifica. El Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Güímar ha dictado una orden de búsqueda internacional del padre y sus dos hijas, según fuentes de la investigación. Este juzgado, cuando incoó las primeras diligencias, declaradas secretas, lo hizo por la presunta comisión de un delito de secuestro. De hecho, están abiertas varias vías de investigación y no se descarta ninguna hipótesis.
En el marco de estas diligencias se han practicado registros en la casa y una finca del padre en el municipio de Candelaria, y además se ha tomado declaración a familiares y allegados de los desaparecidos. Asimismo, el juzgado emitió un requerimiento a varios bancos para que comprueben si Tomás Antonio Gimeno pudo realizar algún movimiento antes de desaparecer.
Además, la Guardia Civil decidió reforzar los controles en puertos y aeropuertos tras recibir la denuncia de la madre. Está previsto que se sumen a las labores de investigación del caso agentes de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil, especializada en los casos más complicados, y que ya intervino en otros como el de Diana Quer, Gabriel Cruz o Asunta Basterra.
Hasta ahora, la investigación pudo localizar restos de sangre en el barco, en el cual fue visto por última vez antes de desaparecer sin que estuviera acompañado en ese momento por sus hijas.
En la zona donde fue localizada la embarcación, a la deriva y sin ocupantes a bordo, frente al Puertito de Güímar, fue recuperada una silla de retención infantil para vehículos que estaba flotando en el mar y que se ha comprobado que era de una de las niñas desaparecidas. Las labores de búsqueda en el litoral de Tenerife se retomaron a primera hora de ayer, según confirmó la Guardia Civil.
Los datos que han trascendido arrojan sombras. La madre, Beatriz Zimmerman, entregó a Tomás a sus dos hijas el martes a las 17.00 para que pasase cuatro horas con ellas. La pareja está en proceso de separación. Diversos vecinos aseguran haber oído a Gimeno jugar con sus hijas en la finca en la que vivía la pareja. No las devolvió a la hora.