El PP lanza una ofensiva municipal para obligar al PSOE a retratarse sobre la medida de gracia
Aragonès ayer, con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en el Palau de la Generalitat. QUIQUE GARCÍA
El PP desplegará una intensa ofensiva jurídica, institucional y política para frenar la posibilidad de que el Gobierno de Pedro Sánchez conceda el indulto a los líderes del ‘procés’, y descarta, al menos de momento, ejercer presión en la calle como ya ha deslizado Vox. Esta es la tesis que impera en la dirección nacional y que suscribió ayer el secretario general Teodoro García Egea quien, en una entrevista en Telecinco, descartó reeditar la foto de Colón y apostó por ejercer una «revolución silenciosa» contra los planes del Ejecutivo.
La intención de los populares es que la medida de gracia se debata en los más de 8.000 ayuntamientos del país para obligar así a todos los concejales socialistas a «retratarse» ante un hecho que consideran «gravísimo». También quieren que Sánchez comparezca la próxima semana en el Congreso en un pleno monográfico para explicar sus motivaciones para conceder el perdón a los condenados del 1-O.
«Quien habla de una ley como castigo o de una justicia como revancha es porque no cree en un sistema democrático. Y eso dicho por un presidente del Gobierno es gravísimo», aseveró el líder del PP, Pablo Casado.
El jefe de la oposición cree que si Sánchez cruza la línea roja de los indultos para Oriol Junqueras y el resto de dirigentes secesionistas, la legislatura «habrá terminado». «Espero —advirtió— que no perpetre este atropello a la democracia». Los conservadores, no obstante, están preparados para dar la batalla si el Ejecutivo decide seguir adelante con sus planes. «Nos vamos a oponer con todos los instrumentos a nuestro alcance», insistió el número dos del PP.
García Egea acusó al Gobierno de querer «reescribir» la sentencia del Tribunal Supremo, que ayer emitió un informe desfavorable respecto a las intenciones del Ejecutivo y tachó de «inaceptable» la solución que plantea la Moncloa para los políticos presos. El objetivo de los populares pasa, en última instancia, por demostrar que Sánchez no sólo que «ha perdido el pulso de la calle», sino también la credibilidad dentro de su propio partido. «Ha llegado demasiado lejos», remarcó el dirigente conservador.
El PP quiere sacar partido a las discrepancias que ya han mostrado en público los propios barones socialistas ante la posible concesión de esta medida de gracia a los líderes del ‘procès’.
«Creemos que las mociones —señaló García Egea— son una forma efectiva de conseguirlo, para ver qué votaría el PSOE de García Page y si es algo distinto de lo que puede votar el PSOE de Ximo Puig».
Vox anunció su «calendario judicial» para «hacer frente» a los previsibles indultos a Oriol Junqueras y al resto de dirigentes soberanistas. Los de Santiago Abascal no sólo recurrirán esta medida de gracia sino que amenazan con llevar también ante los tribunales al Consejo de Ministros.