Pepe Álvarez: «No hemos hecho ninguna concesión en el acuerdo de las pensiones»
A la edad en la que la mayoría se jubila, Pepe Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) encara otro mandato al frente de la UGT. Dice que su felicidad la encuentra en «trabajar cada día para conseguir que la gente pueda estar un poquito mejor». —Enhorabuena. Una victoria esta vez por goleada. ¿Orgulloso?
—Más que por resultado, estoy orgulloso de cómo se desarrolló el Congreso, hay quien dice que inédito. Nunca he visto un Congreso con tanta ilusión y ganas.
—¿Qué ha cambiado en estos cinco años?
—El sindicalismo tiene que renovarse, tiene que hablar claro. El sindicato tiene que pensar más en qué piensa la gente y cómo habla que en quedar bien con los que nunca nos van a representar. A veces hay un cierto tabú o un cierto miedo al ridículo de no decir las cosas por su nombre, porque parece que queda mal.
—¿Entonces no se habla lo suficientemente claro?
—Durante un tiempo largo creo que no se han dicho las cosas por su nombre como se tenían que decir. ¿Quién ha empezado a hablar de derogación de reformas laborales? ¿Quién ha empezado a hablar de derogación de la reforma de las pensiones de 2013 del PP? Antes de que llegara la dirección actual de UGT no era una palabra habitual. Creo que esto nos ha acercado a la gente. No se puede dirigir ni hacer sindicalismos con complejos.
—Costó pero por fin tenemos acuerdo sobre los Erte. ¿Supondrá un mayor gasto al elevarse las cotizaciones?
—El Gobierno se ha emperrado en esta historia que me parece bastante irracional, porque vamos a tener restaurantes u hoteles que sí han abierto esta pasada semana van a tener menos bonificación que los que abran la semana que viene después de que se ponga en marcha el nuevo decreto. Y efectivamente el coste para el Estado es superior el decreto actual que la prórroga.
—¿No hay sintonía con el ministro?
—Es un señor académicamente muy formado que tira más de teoría que de práctica. Ha tenido cintura en la pensiones, porque de las posiciones que tenía inicialmente a las que tiene hoy ha caminado un trecho.
—¿Y vosotros? ¿También habéis hecho concesiones?
—Yo no tengo conciencia de que hayamos tragado nada porque no podemos tragar. Creo que los sindicatos no hemos hecho ninguna concesión. No estamos a favor de la jubilación a los 63 voluntaria.