El PP redobla su presión contra los indultos y exige retomar relaciones con Marruecos
El partido de Pablo Casado endurece su ofensiva contra Pedro Sánchez, convencido de que ganará las próximas generales
En el Partido Popular se han instalado en la idea de que si se celebraran hoy elecciones generales, Pablo Casado se convertiría en presidente. Ensoñación prematura o posibilidad real, sus dirigentes desprenden una euforia que comenzó el pasado 4 de mayo, con la victoria de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, y que se ha visto espoleada por las últimas encuestas en las que recortan su distancia con el PSOE (el último barómetro del CIS les deja a escasos 4,5 puntos de los socialistas).
Algunos sondeos, incluso, les sitúan en la Moncloa de la mano de una coalición con Vox. En medio de este sentimiento de victoria, los populares han redoblado su presión contra el Gobierno de Pedro Sánchez, especialmente en dos frentes: los indultos a los presos del ‘procés’ y la crisis diplomática con Marruecos.
Respecto a la medida de gracia, el PP ha iniciado una estrategia similar a la que Mariano Rajoy ya puso en práctica con la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña en 2006, la recogida de firmas en varias ciudades españolas. A lo largo de este fin de semana instalaron más de 200 mesas en todo el país y ya aseguran haber recabado más de 22.000 apoyos a través de internet.
Más allá de las cifras, los populares buscan agitar la calle en un momento en el que el Gobierno de coalición se encuentra frágil tras la derrota de los socialistas en Madrid, la situación de interinidad en Unidas Podemos tras el adiós de Pablo Iglesias y la incertidumbre que rodea a las primarias del PSOE andaluz, que enfrentarán el domingo a Susana Díaz y al candidato oficialista, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
Desde el PP, incluso, han utilizado la cuestión de los indultos para intentar emponzoñar la elección del próximo secretario general de los socialistas andaluces y ayer, el vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Montesinos, pidió a ambos candidatos a que mostraran públicamente su postura. «O se está con la Constitución y la justicia o con Sánchez y con quien ha dado un golpe a la legalidad. No puede pasar ni un minuto sin que aclaren su posición respecto a los indultos», defendió en Málaga, donde participaba en la campaña de recogida de firmas.
Sin embargo, esta estrategia difiere en Cataluña donde, a diferencia que en el resto de España, entre un 60% y un 70% de sus ciudadanos está a favor del perdón para los dirigentes políticos condenados por la organización del referéndum independentista del 1-O. Por ello, el PP catalán ha optado por un perfil bajo en la campaña de recogida de firmas y no ha puesto mesas en la calle para reunirlas.
Estas acciones tendrán su cenit el domingo, el mismo día en el que los socialistas andaluces eligen a su nuevo líder. Casado se manifestará junto a Vox y Ciudadanos en la concentración contra los indultos organizada en Madrid por la plataforma Unión 78, fundada por la exlíder de UPyD Rosa Díez o el filósofo Fernando Savater, entre otros.
El presidente del PP despejó hace una semana las dudas que existían en torno a la presencia oficial de su partido en el acto. En su entorno creen que no tenía otra salida para evitar que Vox capitalizara el malestar fuera de Cataluña por la decisión del Ejecutivo.
Aunque los conservadores recelan de repetir la foto de Colón, han confirmado que asistirán a todas las protestas que se convoquen para oponerse a los indultos, con independencia de «a quién le guste o quién se sume», enfatizó su secretario general, Teodoro García Egea.
En el PSOE han optado por pasar a la contraofensiva y culpan a los populares de alentar los «desafíos independentistas» de la última década.
«Con el Gobierno del PP se produjo el referéndum ilegal y la declaración de independencia. Eso era el resultado de la ausencia de política, de la indolencia, de la época de la hamaca y del puro, de pusilánimes», acusó este domingo el secretario de Organización de los socialistas, José Luis Abalos, durante un acto en Valencia.
EL FRENTE DE MARRUECOS
Paralelamente, los populares buscarán apoyo esta semana en el Congreso de los Diputados para una iniciativa con la que exigen al Gobierno recuperar «lo antes posible» la relación con Marruecos ante la «grave crisis» con el país vecino y a reforzar la presencia de Policía y Guardia Civil en la frontera sur. Esta moción, resultado de la interpelación a la que la diputada popular Valentina Martínez sometió en la última sesión plenaria a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, echa en cara al Ejecutivo «el papel cada vez más desdibujado de España en la Unión Europea». En concreto, señalan el espacio trasatlántico y el Mediterráneo.
El PP sostiene que la crisis con Marruecos «no ha sido un acontecimiento sobrevenido» sino que ya se apuntaba con el cierre unilateral de fronteras por parte de Rabat en marzo de 2020 y «la declaración unilateral de extensión de su frontera marítima», ese mismo mes. Critican, en particular, la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en un hospital de Logroño.