Juan Espadas se impone a Susana Díaz en las primarias andaluzas del PSOE
El presidente felicita al candidato al que apoyó, que logra el 55,2% de los votos para aspirar a la Junta
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ganó las primarias del PSOE andaluz celebradas ayer, con más del 55,19% de los votos depositados en las agrupaciones socialistas repartidas por toda la región. Susana Díaz, última presidenta socialista de la Junta, quedó en segundo lugar, con el 38,43% de los sufragios, a casi 17 puntos de ventaja de su principal contrincante.
Así, el regidor sevillano, el aspirante al que Pedro Sánchez apoyó de manera clara aunque no pública, se convierte en el candidato socialista a la presidencia de la Junta de Andalucía para las próximas elecciones autonómicas, sin necesidad de recurrir a una segunda vuelta. Hasta que se convoquen los comicios, Espadas tendrá que mantener una cohabitación política como candidato a la Junta con Díaz, secretaria general del PSOE andaluz.
El tercer candidato en liza, Luis Ángel Hierro, logró solo un 5,51% de apoyo. El porcentaje de participación fue del 75,29%, con un total de 31.000 votos emitidos, según detalló el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo. Sánchez llamó a Juan Espadas para darle la enhorabuena por la victoria.
Es la primera vez que los militantes del PSOE en Andalucía eligen en unas primarias al candidato socialista que se presentará a las elecciones autonómicas andaluzas, que se deben celebrar el 27 de noviembre de 2022, si el presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP), decide agotar la legislatura y no adelantarlas.
Cuando el candidato socialista que opta a presentarse de nuevo a unos comicios está gobernando, no debe someterse a unas primarias ante la militancia. El PSOE gobernó en Andalucía de forma ininterrumpida durante 40 años. El primer presidente socialista andaluz fue Rafael Escuredo, que ocupó el cargo entre los años 1979 y 1985, y la última, Susana Díaz, presidenta andaluza entre septiembre de 2013 y enero de 2019. En la campaña, Susana Díaz reivindicó su derecho a volver a presentarse a las elecciones andaluzas porque la lista más votada en diciembre de 2018 fue la suya. No obstante, en el camino se dejó en torno a 400.000 votos y perdió la Presidencia de la Junta. Ante la militancia, Díaz se ha presentado como víctima de una operación para quitarla de en medio «por el hecho de ser mujer» y como la única que garantiza al PSOE andaluz una «voz propia», lejos de la tutela de Ferraz.