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Publicado por
León

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Los indultos a los líderes del ‘procés’ condenados en octubre de 2019 se convirtieron ayer, como cabía esperar, en el asunto central de la sesión de control al Gobierno. Pablo Casado acusó a Pedro Sánchez de «echar la suerte de España» en manos de aquellos que quieren «romperla» y le instó a dimitir y convocar ya elecciones. El presidente del Gobierno se afanó en su argumento de que busca fomentar la «concordia».

Y los dos principales representantes del independentismo catalán, los portavoces de ERC y Junts per Catalunya, dejaron claro que la medida no les basta.

El jefe del Ejecutivo, recibido con un aplauso de los suyos al entrar al Hemiciclo, no fue aún así el único que tuvo que responder a las críticas de la oposición por haber dejado en libertad a Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Josep Rull, Jordi Turull, Raül Romeva, Dolors Bassa, Jordi Cuixart y Jordi Sàchez. Tanto el PP, como Vox y Cs cargaron también contra la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, contra el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, contra el de Justicia, Juan Carlos Campo e incluso contra la ministra de Defensa, la magistrada Margarita Robles.

Y en todas las intervenciones, también en las de los independentistas, hubo alusiones al radical cambio de discurso del PSOE que, en la campaña de las últimas generales, cuando aspiraba a una mayoría que le permitiera gobernar en solitario sin el apoyo del secesionismo prometió la máxima firmeza contra el soberanismo catalán.

«Le agradezco personalmente la valentía frente a la jauría pero la pregunta es si es valentía o es necesidad», cuestionó Gabriel Rufián tras preguntar a Sánchez cuál será el siguiente paso del Gobierno. Sánchez replicó que la pregunta que toca hacerse ahora es qué van hacer Esquerra y la Generalitat. En Moncloa insisten en que ahora es a ellos a quienes les toca mover ficha pero en ERC dicen que esto es el aperitivo.