Casado resucita la Guerra Civil
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, crirticó ayer en el Pleno del Congreso las palabras del PP, Pablo Casado, acerca de que en la Guerra Civil se enfrentaron la democracia y la ley, y le recordó que el golpe de Estado de Francisco Franco en 1936 fue contra la democracia y la ley que había en ese momento.
Al poco de subir a la tribuna, Pablo Casado recordó a Manuel Azaña y afirmó que «la Guerra Civil fue el enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían la ley sin democracia», cuando la Constitución de 1978 ha demostrado que «no puede haber democracia sin ley, ni ley sin democracia».
En su turno de réplica, Pedro Sánchez calificó de «graves» esas palabras del jefe de la oposición y aconsejó a Casado que tenga en cuenta que «la única ley legítima es la ley democrática» y que «quizá se alzaron aquellos que estaban contra la ley y la democracia porque la única ley legítima es la de la democracia».
«Espero que suba y se retracte de sus palabras y que nunca más pueda haber ley sin democracia, ni democracia sin ley», afirmó el presidente del Gobierno.
El primero en replicar a Pablo Casado había sido el portavoz de Más País, Iñigo Errejón, que en su turno de intervención recordó al líder del Partido Popular que «los golpistas se levantaron contra la democracia española y contra la ley vigente en España». «Y un demócrata lo debería tener meridianamente claro», le dijo.
También en el Pleno del Congreso de los Diputados, la portavoz del Grupo Socialista, Adriana Lastra, reprochó a Casado sus palabras y le preguntó si eso supone que «las cunetas de nuestro país están repletas de gente que quería una democracia sin ley».
«Y si están ahí, será porque algo hicieron, ¿no?», añadió Lastra. «Qué vergüenza la declaración que ha hecho», le espetó al líder popular.
Y fuera del hemiciclo, en declaraciones a los medios de comunicación, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, se sumó a las críticas: «Me parece peligroso que por esta competencia con Vox se oigan aquí unas palabras que nunca se atrevería a decir la derecha europea».
« Son absolutamente impresentables, injustas y reprobables», añadió el político valenciano.