Aragonès ignora a Sánchez
El presidente de la Generalitat admitió ayer que sus posiciones y las del Gobierno central están «muy alejadas».
Pere Aragonès mantuvo su posición de máximos. A pesar de los gestos del Gobierno, con los indultos a los condenados del ‘procés’ o con los movimientos en torno al Tribunal de Cuentas, el jefe del Ejecutivo catalán no levantó el pie del acelerador en su reclamación soberanista. Continuó plantando al Rey en sus visitas a Cataluña y ya confirmó que no acudirá a la conferencia de presidentes autonómicos que Pedro Sánchez ha convocado para finales de julio. Exigió un trato «bilateral» por parte del Ejecutivo central y no estuvo dispuesto a dar su brazo a torcer en la reivindicación del referéndum acordado.
Aragonès advirtió al presidente del Gobierno de que persistirá en su objetivo de lograr la amnistía y la autodeterminación. Un día después de que Pedro Sánchez afirmara desde la tribuna del Parlamento español que «nunca jamás» autorizará la celebración de un referéndum, salvo que lo aprueben tres quintas partes del Congreso, el presidente de la Generalitat se escudó en el argumento de que una «amplia mayoría» en Cataluña defiende que el conflicto político debe resolverse mediante la amnistía, el regreso de los exiliados y a través de un referéndum sobre la independencia.
Esa amplia mayoría a día de hoy son entre 74 y 83 diputados, sobre 135 de la Cámara catalana. El jefe del Ejecutivo catalán emplazó a Pedro Sánchez a empezar ya la negociación. «Nuestro planteamiento es claro y, si hay voluntad política, se van a encontrar los caminos para materializar» esta negociación, afirmó para presentar un plan de choque en materia de políticas activas de empleo. El líder independentista admitió y en eso coincidió con Sánchez, que las posiciones de partida entre los dos Ejecutivos están «muy alejadas». Si bien, tendió la mano al presidente del Gobierno y expresó su voluntad de dialogar y negociar.
Aragonès cree además que no hace falta modificar la Constitución para celebrar una consulta como asegura el Gobierno.