Puigdemont y Junqueras buscan el miércoles sellar la paz secesionista
La de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras juntos es una imagen que haría «feliz a mucha gente», afirmó días atrás Jordi Turull, tras salir de prisión y anunciar que uno de los primeros planes en su recién recuperada libertad era viajar a Waterloo para abrazarse al expresidente de la Generalitat. Turull, junto a Josep Rull, Jordi Sànchez y Joaquim Forn cumplieron el viernes su deseo. «Este sí es un reencuentro de verdad», añadió.
«No pararemos hasta que lo hagamos juntos en Cataluña, que es donde por justicia toca», dijo Turull. Su otro deseo, el encuentro entre Puigdemont y Junqueras, se producirá este miércoles en Bruselas, según adelantaron la agencia catalana ACN y naciodigital entre el silencio de los dos partidos. La tregua secesionista está cerca.
Los dos pesos pesados del independentismo han mantenido contactos (telemáticos) ocasionales en estos cuatro años que llevan sin verse.
Pero se han esquivado. Están enfrentados en lo personal y en lo político (uno es presidente de Junts y el otro, de Esquerra) desde entonces. Y han jugado al gato y el ratón evitando la imagen que escenificaría este miércoles el armisticio independentista.
Junqueras anunció días atrás, después de salir de prisión, que viajará el próximo 6 de julio a Estrasburgo para reunirse con los eurodiputados de su partido. También mostró su intención de aprovechar el último pleno de este curso en la Cámara europea para reunirse con Puigdemont, que tiene escaño en el Parlamento comunitario.
En cambio, desde Junts replicaron que el expresidente no estará ese día en Estrasburgo porque no tiene que intervenir e instaron al Junqueras a desplazarse a Bruselas para verse con Puigdemont. El dirigente republicano se ha avenido a las exigencias del dirigente de Junts y el miércoles, junto con el resto de expresos de Esquerra, estará en la capital comunitaria para reencontrarse con Puigdemont.