Un nuevo arresto eleva a doce los detenidos por la paliza en Amorebieta
El joven agredido, de 23 años, continúa grave y en coma en el hospital de Cruces (Bizkaia)
La Ertzaintza detuvo ayer a un chico de 18 años relacionado con la brutal paliza propinada a un joven en la localidad vizcaína de Amorebieta, con lo que el número arrestados se eleva a doce.
Seis de los detenidos son menores de edad, entre ellos otro joven arrestado ayer en Barakaldo, que será puesto a disposición de la Fiscalía.
De los cinco adultos que pasaron por el Juzgado de Durango que instruye el caso, cuatro ingresaron en prisión y el otro fue puesto en libertad, aunque deberá presentarse en el juzgado una vez al mes, mientras que el último arrestado permanece en dependencias policiales.
La investigación determinó que los implicados pertenecen a una banda juvenil violenta denominada «Los Hermanos Koala».
La operación de la Ertzaintza, en colaboración con la Policía Local de Amorebieta, sigue abierta para identificar y localizar a todos los autores de la agresión, mientras el joven agredido, de 23 años, permanece en coma ingresado en el Hospital de Cruces.
En el norte de España también, prosigue la investigación por la muerte de Samuel Liz, de 24 años, que fue golpeado con una botella de cristal, eso se ha comprobado, y se sospecha que también si con un objeto metálico por determinar.
A lo largo de estos 31 días, que se han saldado con media docena de arrestados, la regularización de la situación de dos migrantes y el reciente levantamiento del secreto de sumario, el grito contra homofobia se ha oído en todos los rincones del país, aunque la Policía no ha confirmado que este sea el móvil de la atroz paliza.
La noche del 3 de julio el chico, que era vecino del núcleo coruñés de Meicende, salió con una amiga para celebrar la reapertura del ocio nocturno. En el transcurso de la madrugada decidieron ponerse en contacto por videollamada con otra colega mientras se hallaban en las inmediaciones de una discoteca del paseo marítimo de la ciudad de A Coruña. Cuando giraron el móvil, el primer agresor comenzó a increparlo, ya que pensó que Samuel y su amiga lo estaban grabando. En ese momento habría pronunciado la palabra «maricón».
Un amigo del atacante se sumó a continuación al acto irracional y agarró a Samu por el cuello haciéndole un «mataleón», es decir, sorprendiéndolo por la espalda para rodear con un brazo su cuello. Luego, llegaron los demás, según el relato policial ofrecido. Ninguno conocía a Samuel pero le pegaron insistentemente mientras él estaba tirado en el suelo, hasta que lo mataron a causa de una «multitud de golpes» en la cabeza, según consta en la autopsia, que concluye que un severo traumatismo craneoencefálico provocó el trágico desenlace. Testigos apuntan a que una persona sacó una navaja y se puso a dar patadas.