Unos 200 brigadistas vigilan que no se reactive el fuego
Un helicóptero carga agua para refrescar la zona incendiada. DANIEL PÉREZ
Unos 200 brigadistas y las tripulaciones de una flota de 11 helicópteros permanecen en alerta para evitar que se reaviven las brasas del incendio que ha asolado Sierra Bermeja (Málaga). Las lluvias que cayeron durante toda la noche y parte del martes han permitido que el incendio, que se inició hace una semana, quedara controlado a las 6.45 horas de ayer. Así lo comunicó el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, después de que el fuego provocara la muerte de un bombero, devorara 10.000 hectáreas y forzara más de dos mil desalojos.
Las precipitaciones menguaron la ferocidad de las llamas y ayudaron a la extinción del fuego. Por fin las condiciones meteorológicas jugaron a favor de los bomberos, que lograron contener el efecto de un desastre cuyo origen parece intencionado y cuyas devastadoras consecuencias se vinculan al cambio climático.
El Infoca activó el nivel cero en el control del incendio. Al mismo tiempo, los vecinos de Estepona despidieron con vítores y aplausos a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que han luchado con denuedo contra las llamas.