El PSOE aprovecha la crisis de Aragonès para sugerirle un pacto presupuestario
ERC se muestra reacia a aprobar las cuentas de la Generalitat con socios distintos a Junts y la CUP
No es una oferta nueva y, hasta ahora, ERC la ha rechazado de manera sistemática, pero aprovechando las tensiones surgidas entre los republicanos y sus socios a cuenta de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, los socialistas recordaron ayer que están dispuestos a dar estabilidad a Cataluña con el apoyo a los próximos Presupuestos.
La encargada de poner voz al ofrecimiento fue, en esta ocasión, Eva Granados, número dos del PSC, coordinadora del 40 Congreso Federal del PSOE y, salvo sorpresa o zancadilla independentista, próxima portavoz del partido de Pedro Sánchez en el Senado. Granados, que aún debe ser designada senadora autonómica por el Parlament, no ahorró la pulla a Esquerra por haber preferido formar Gobierno con, Junts a facilitar la investidura de Salvador Illa, ganador de los comicios de febrero, pero acto seguido le tendió la mano con el argumento de la «responsabilidad». En cinco años, en Cataluña solo se han logrado aprobar dos proyectos presupuestarios.
«Lo primero es que los catalanes formen parte de la recuperación justa y para eso se necesita una colaboración leal con el Gobierno de España —dijo en clara alusión a las Cuentas que prepara el Ministerio de Hacienda—, pero también unos presupuestos en el Parlament de Catalunya».
Los socialistas sostienen que la pandemia ha hecho cambiar las prioridades de la sociedad catalana, que ahora está más preocupada por las políticas tangibles y creen que eso abre una oportunidad para dejar atrás el ‘procés’.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, también ha dejado claro en varias ocasiones su interés por demostrar que su partido es un buen gestor del día a día y de ahí que incluso haya desligado el devenir de la mesa de diálogo del apoyo de ERC a los Prespuestos Generales del Estado, que ya contaron con su voto el año pasado. Aun así se resiste a romper la mayoría de la investidura, de la que también formó parte como apoyo externo la CUP, muy crítica con el diálogo. «Ahí es -arguyó Granados- donde están sus contradicciones».
Esquerra mantiene la tensión con Junts al proponer una ley electoral catalana. ERC está dispuesta a abrir la caja de Pandora en Cataluña, ya que ha propuesto al resto de partidos, salvo Vox, iniciar los trámites por ser el único caso en el panorama autonómico español sin ella. La Cámara catalana lo ha intentado varias veces durante 40 años. El asunto siempre ha estado sobre la mesa: se han celebrado ponencias, comisiones y se han elaborado dictámenes parlamentarios, pero nunca se ha sometido a votación.