Madrid y País Vasco reafirman su atractivo fiscal frente al infierno tributario catalán
Madrid y País Vasco se consolidan como las regiones con mayor atractivo fiscal para empresas e inversores, según el último Indice Autonómico de Competitividad Fiscal de 2021 elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad y la Tax Foundation. Y lo hacen en un año marcado por la pandemia, en el que muchas empresas siguen buscando las mayores ventajas competitivas de cada territorio para afincar su sede. Por no hablar de los propios trabajadores que en los últimos meses han cambiado de residencia con el empuje del teletrabajo. En este escenario, Madrid, Vizcaya, Alava, Guipúzcoa y Canarias ocupan el ‘top 5’ del índice de regiones más competitivas desde el punto de vista fiscal. «Las comunidades con un mejor sistema fiscal son las que más probabilidades tienen de atraer la implantación de nueva actividad, generando crecimiento económico y empleo», explica Cristina Enache, autora del informe.
En los últimos años, estas cinco regiones han ampliado su brecha con otras comunidades que ocupan los últimos puestos del listado. Es el caso de Cataluña, que este 2021 repite como la región con peor puntuación fiscal. Su débil posición se debe, entre otras cosas, al abultado número de impuestos propios con los que cuenta. Un total de 15 que supera con creces los 6 que presentan otras comunidades como Galicia, Asturias, Andalucía o Murcia y que contrasta con la reciente decisión de la Comunidad de Madrid de poner fin a estos tributos que, por otro lado y según recientes estudios, tienen una capacidad recaudatoria muy limitada. «Cataluña cuenta con el doble de impuestos autonómicos que las demás comunidades. Además, tiene grandes deficiencias en la estructura del Indice del Impuesto sobre la Renta, Patrimonio y en el Impuesto sobre Sucesiones».