Sin consuelo para Remedios
Remedios vivía en Todoque y su casa fue una de las primeras que la lava se tragó. Ayer le pidió a los reyes y a los presidentes de España y Canarias que no se olviden de los damnificados de la erupción volcánica. Sin poder contener el llanto, Remedios le contó a Felipe VI y Letizia que, de tener una buena casa, en la que residía con sus tres hijos menores y su madre, se ha quedado sin nada.
Asegura que tanto el monarca como la reina le dijeron que han estado muy pendientes de lo que ocurría en la isla y que no piensan olvidar el sufrimiento que está sembrando esta erupción. Remedios recuerda que salió de su casa con lo puesto porque al principio de la erupción la lava corría mucho más deprisa y temieron que los alcanzara.
«No sabía si llevarme ropa o los libros de los niños», recuerda esta mujer, cuya casa fue engullida por una colada. Les ha explicó a los reyes cómo vivió ese momento y les mostró una foto de su casa en el móvil. Se trata de una vivienda grande llena de flores y con habitaciones para cada uno de sus hijos, que tenían preparado todo el material escolar. Remedios pidió que no se olviden de ellos, «que esto no sea un momento... y ya», y señaló que se han comprometido a proporcionarle un acogimiento más digno. En su caso, un particular le ha ofrecido una vivienda de una habitación para acoger a sus tres hijos y su madre. «No me ha quedado ni una foto de mis niños», señala.