El volcán se reactiva, obliga a evacuar Tajuya y Tacande y a suspender vuelos
Sánchez anuncia un plan de reconstrucción y declarará La Palma como zona catastrófica
La lava del volcán de La Palma cubre ya 190,7 hectáreas y ha destruido a su paso 420 edificaciones y 15,2 kilómetros de carreteras, según los datos actualizados del sistema de observación europeo Copernicus. Al aumentar los fenómenos explosivos y abrirse una nueva boca, la dirección del Plan Especial de Protección Civil ante Riesgo Volcánico (Pevolca) comenzó ayer a evacuar a la población que aún permanecía en los barrios de Tajuya, Tacande de Arriba y Tacande de Abajo. Esos tres barrios, los más cercanos a la erupción fuera del perímetro evacuado en días previos, habían recibido una orden de confinar a la población bajo techo. En un mensaje emitido por el 112 de Canarias, el Pevolca explica que la explosividad de la erupción que comenzó el domingo se ha intensificado, ha aumentado la expulsión de material piroclástico y es cada vez más fuerte la emisión de ceniza.
Ante la intensificación del volumen de emisión de cenizas, las aerolíneas que operan conexiones con La Palma desde otras islas (Binter Canarias y Canaryfly) decidieron suspender sus vuelos temporalmente. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que el Consejo de Ministros va a aprobar ayudas «inmediatas» para quienes han perdido en La Palma sus casas y su modo de vida debido a la erupción volcánica, y se comenzará a trabajar en un Plan de Reconstrucción de la isla que repare lo destruido por el volcán.
En una rueda de prensa conjunta con los presidentes de Canarias y del Cabildo de La Palma, Ángel Víctor Torres y Mariano Hernández Zapata, Sánchez detalló que la isla va a ser declarada en su totalidad «zona catastrófica» y que se tomarán medidas «rápidas» para atender las necesidades de alojamiento, comprar enseres básicos y restablecer las comunicaciones, así como un régimen específico de expedientes de regulación de empleo pensado para esta situación.
A medio y largo plazo, cuando cese la erupción, Sánchez se propone acometer un «Plan de Reconstrucción de La Palma», que se extenderá en varios frentes: desde el urbanismo y la vivienda, hasta la reconstrucción de carreteras y redes de abastecimiento de energía y agua, pasando por el impulso de las renovables en la isla y la puesta en marcha de un programa de relanzamiento turístico.
Para abordar esta tarea de reconstrucción se ha constituido una comisión mixta entre Gobierno de España, Gobierno de Canarias y Cabildo de La Palma.
Las tres administraciones seguirán como hasta ahora trabajando unidas, dando «certezas y ejemplo de unidad», que es lo que demanda en este momento la ciudadanía, ha dicho el presidente.
Ha anunciado además que en diciembre se celebrará en La Palma la Conferencia de Presidentes como una muestra más de que «ninguna administración va a olvidar a los palmeros y palmeras», como también dejaron claro los reyes el jueves en su visita.