«Mi casa tiembla, pero sigue en pie»
A sus 70 años, Roberto Camacho recuerda escuchar de niño a sus padres «la miseria» que vivieron después de que los evacuaran de Las Manchas, en La Palma, por la erupción del San Juan en 1949. A Camacho, lo que está sucediendo ahora le recuerda a los relatos de su madre Invención y su padre Lilo, ya fallecidos, sobre la erupción del volcán San Juan, en plena posguerra, y las «calamidades» que pasaron todos en aquella época en La Palma. Todos, o casi todos. «Me contaba mi madre que fueron por la mañana un día todos al ayuntamiento a que les dieran algo de comer. A mediodía, salió el señor alcalde de la época y les dijo: ‘Me voy a comer que tengo hambre’. Y una señora le contestó que ellos también. ‘O se calla o la mando detener. Vaya para su casa’, le dijo». «Mi casa tiembla, pero al menos sigue en pie», dice.