El emérito: «Ahora debo pensar en mi entierro»
Ahora, debo pensar en mi entierro», con estas palabras de Juan Carlos I concluye el libro de la historiadora y escritora francesa Laurence Debray, autora de ‘Mon roi déchu’ (‘Mi rey caído’, editorial Stock), que salió ayer a la venta en Francia. La frase forma parte de un diálogo que el rey emérito y la historiadora mantuvieron por teléfono días después del entierro de Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II del Reino Unido y emparentado con la Familia Real española.
«Fue magnífico, realmente muy conmovedor y elegante», opinó Juan Carlos I sobre el funeral del duque de Edimburgo, fallecido en abril. «También se entierra bien en España», opinó Debray. «El entierro de mi padre fue muy bonito. Ahora, debo pensar en el mío», añadió el rey exiliado desde agosto de 2020 en Abu Dabi. «¿España le organizará funerales a su medida? ¿Quién vendrá?», se pregunta la historiadora, autora también de una biografía y de un documental emitido en la televisión francesa sobre Juan Carlos I.
Debray —hija de dos revolucionarios de izquierdas, el filósofo francés Régis Debray y la historiadora y antropóloga venezolana Elizabeth Burgos— creció en Francia y España. De esta experiencia surgió su interés por la Transición española y por la figura de Juan Carlos I.
La publicación del libro de Debray ha levantado mucha expectación en España, después de que la revista gala ‘Paris Match’ adelantara algunas de las confesiones que Juan Carlos I le hizo a su biógrafa durante el encuentro que mantuvieron la primavera pasada en Abu Dabi. Debray, una de las pocas personas que ha tenido acceso al rey emérito tras su exilio, reivindica en su libro la figura de Juan Carlos I. La historiadora, que se declara abiertamente admiradora suya, se pregunta cómo los españoles han podido pasar, en poco tiempo, de ser «juancarlistas» a hacer leña del árbol caído.
En ‘Mi rey caído’, Debray hace un repaso de la trayectoria del monarca, desde su nacimiento en el exilio en Roma, hasta su decisión de abandonar España seis años después de abdicar a favor de su hijo, Felipe VI, pasando por su relación con el dictador Francisco Franco y su papel clave en el fracaso del golpe de Estado del 23-F. La historiadora considera que el Rey ha tenido «una vida digna de Shakespeare» y que «su destierro final es incluso su apoteosis».
El rey, que durante la pandemia estuvo en contacto con ella por WhatsApp y por teléfono, recibió a Debray en su residencia de Abu Dabi. Allí la autora se encontró con «un rey que no iba vestido de rey» sino como «jubilado americano» con un polo blanco, una chaqueta ligera sin mangas, pantalón de tela y zapatillas de deporte negras. «He perdido doce kilos», le confesó el monarca, que no teme a la covid-19 porque está vacunado.
Juan Carlos I le contó a Debrayque su decisión de instalarse en Abu Dabi se debió a que quería evitar ser continuamente perseguido por los periodistas. «Aquí, no molesto a la Corona», le dijo. El exmonarca, que sigue por la prensa la actualidad española, confesó su deseo de poder regresar algún día a su país. «Solo tengo que coger el avión», añadió.
«Es cierto, nada le impide regresar a casa, ninguna imputación, ninguna condena. No está exiliado, sino expatriado por un tiempo provisional e indefinido», opina la autora, que asegura que «España sigue estando en el centro de sus preocupaciones» y que «el futuro de la monarquía es la primera de sus preocupaciones».