Presupuestos Generales del Estado
Los fondos UE permiten a Sánchez activar la mayor inversión pública de la historia
Los Presupuestos incluirán 27.633 millones de euros de Bruselas, con un incremento en la recaudación del 8,3%
Más inversión pública, mucho más gasto social y partidas históricas destinadas a los jóvenes. El Gobierno ha dejado claro que su plan para salir de la pandemia pasa por seguir ‘enchufando’ recursos a la economía, confiando en que la propia recuperación impida que el déficit se dispare durante los próximos meses.
Los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) se han construido bajo el mayor techo de gasto de la historia: 196.142 millones de euros, que no incluyen los gastos financieros destinados al pago de deuda, créditos o intereses y de los que se restan también algunas transferencias territoriales. Las inversiones previstas superarán los 40.000 millones, sumando los 27.633 millones de los fondos europeos.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue la encargada de presentar ayer estas cuentas «para una recuperación justa», explicando que ese dinero de Bruselas será clave para los planes del Gobierno. Al fin y al cabo, nueve de cada diez euros de los fondos europeos presupuestados se destinarán a inversiones.
El gasto social seguirá siendo prioritario para sostener a las familias, con una cifra nunca vista de 240.375 millones de euros, que supone más de la mitad del gasto nacional, que ascenderá a 431.300 millones de euros sin contar los fondos europeos.
Entre los detalles de esta partida, una importante novedad: el Gobierno elevará un 2,5% el Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples (Iprem), que sirve de referencia para acceder a las ayudas públicas.
Sube también el gasto en pensiones, becas... y sobre todo en vivienda, que sumará 3.000 millones con un incremento del 46%.
Apuesta por los jóvenes
Este alza tiene mucho que ver con el papel protagonista que la juventud ha tomado en las cuentas públicas. En total, los Presupuestos presentan 12.550 millones de euros en medidas para jóvenes, más de un 80% por encima de los de este 2021. Destaca el bono de 250 euros para facilitar el alquiler a los jóvenes.
Montero detalló que la medida tendrá un coste de 200 millones de euros y se limitará a los alquileres que ronden los 600 euros. Sin embargo, desde el Ministerio matizan que ese es el límite de las ayudas incluidas en el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025. Un límite puede ampliarse, en función de las circunstancias hasta 900 euros. «El bono no estará limitado por el precio del arrendamiento», aseguran.
Suben los ingresos
Con estas cifras de gasto, resultará crucial mejorar los ingresos para contener un déficit que aún estará en el 5% en 2022. Montero recordó que estos Presupuestos se encuadran en la suspensión de las reglas fiscales de Bruselas. Y confía en que el déficit bajará al 4% en 2023 y al 3,2% en 2024. Pero esas cifras aún estarán por encima del 3% que exigirá la Comisión cuando vuelvan las normas fiscales.
De momento, el Gobierno prevé un incremento del 8,3% en los ingresos tributarios de 2022 hasta los 232.352 millones. En el IRPF se prevé un alza del 6,7% hasta los 100.132 millones; para el IVA del 9,5% (75.651 millones) y para Sociedades del 11,8% (24.477 millones). «Se trata de una estimación prudente», asegura Montero, que fía la mejora en todas estas figuras a la recuperación económica. La ministra, de hecho, mantiene que el PIB crecerá este año un 6,5% y un 7% el próximo, frente al reciente recorte en las estimaciones del INE.
A la espera de la reforma tributaria que empezará a definirse en febrero, los Presupuestos no incluirán ni el impuesto al diésel ni grandes modificaciones fiscales. Entre las más relevantes, el tipo mínimo del 15% en Sociedades que, sin embargo, no tendrá un gran impacto recaudatorio. En total, unos 400 millones de euros al afectar a 1.070 empresas, una parte muy pequeña del tejido productivo.
El impuesto de matriculación sí subirá el 1 de enero de 2022, al decaer la suspensión introducida para este año.
Las nuevas cuentas también introducen un nuevo hachazo en el límite a las aportaciones a planes de pensiones individuales hasta los 1.500 euros, frente a los 8.000 que había hasta 2020 y los 2.000 de este año. A cambio, se busca incentivar los planes de empleo, elevando el límite de aportación a 8.500 euros al año.
De todos los gastos que el Estado incluye cada año en su proyecto de Presupuestos, el destinado a pensiones siempre se lleva la mayor parte.
Para 2022, también será así: las prestaciones subirán, de media, un 2%. Aunque en el caso de las mínimas, su alza será del 3%.
La subida de las pensiones se explica por el incremento de la inflación, que no para de ascender por culpa de los precios energéticos. Pero por primera vez, el proyecto presupuestario no incluye la cuantía exacta que subirán las pensiones porque lo harán en función de la inflación media de los 12 meses anteriores que se registre en noviembre de este año, como determina la nueva ley. Por ello, la cuantía se incorporará al texto «cuando llegue ese momento», según avanzó la ministra de Hacienda.
Lo que sí incluyen las cuentas públicas es una nueva inyección de dinero del Estado a la Seguridad Social, como viene ocurriendo en los últimos años. Está prevista una transferencia de 18.396 millones de euros, un 32% más que los casi 14.000 millones prestados en los Presupuestos de 2021. En total, el gasto en prestaciones de la Seguridad Social (jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad, etc.) representará casi cuatro de cada diez euros de las cuentas públicas que este jueves aprobó el Consejo de Ministros. Es la primera partida de una Presupuestos con cambios ministeriales de calado.
El final de los erte y la reducción de la tasa de paro permite al Estado detraer del presupuestos del Servicio Público de Empleo (SEPE) un 85% del dinero disponible. En concreto, pasará a contar con 672 millones de euros frente a los casi 4.500 millones que le fueron asignados para este ejercicio en vigor. El año pasado llegó a haber más de 3,5 millones de ciudadanos acogidos por estos expedientes temporales, frente a los poco más de 200.000 trabajadores de ahora. El gasto en prestaciones por desempleo caerá un 10,2% el próximo ejercicio hasta los 22.457 millones.
Habrá más funcionarios
La tasa de reposición de los funcionarios (el número de quienes acceden a un puesto en la Administración frente a las salidas provocadas fundamentalmente por jubilaciones) se situará por primera vez en el 110%; en el caso de los sectores prioritarios (sanidad, educación, ciencia) alcanzará el 120%; y el 125% para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías autonómicas y locales.
Los Presupuestos del Estado contemplan una partida de 2.199 millones para becas en educación. El Gobierno indica que se trata de «la mayor cifra jamás invertida».