La estrategia para el País Vasco provoca choques entre el PSOE e IU
La presencia de Ezker Batua en el Gobierno vasco, su oposición a la Ley de Partidos y su respaldo al plan del lendakari Juan José Ibarretxe han provocado los primeros roces entre Izquierda Unida y el PSOE en plena precampaña de las elecciones municipales y autonómicas. La coalición que lidera Gaspar Llamazares rechazó este domingo las «agresiones» de los socialistas, que han pedido a IU que abandone el Ejecutivo vasco antes de los comicios del 2003. En IU están molestos con el PSOE y sus «inconcebibles intromisiones» en su política interna porque, según recuerda su coordinador general, así sólo logra «enrarecer» las relaciones entre las formaciones de izquierda, que tras las elecciones municipales y autonómicas tendrán que entenderse en muchos lugares de España para formar gobiernos. Para IU, las «injerencias» de los socialistas son especialmente inoportunas ahora que la dirección federal de la coalición ha hecho un esfuerzo en los últimos meses para «reconducir la cuestión vasca» con su apoyo en el Congreso a la toma en consideración de las medidas de protección de los concejales presentadas por los firmantes el pacto antiterrorista. Además, Llamazares cree habar logrado una tregua entre las posturas de quienes se oponen a la participación de la formación en el Gobierno vasco y la de Javier Madrazo, coordinador de Ezker Batua.