Mayor Oreja y Zapatero discuten sobre el modelo de Estado español

Así las cosas, Mayor Oreja aseguró en una reunión de presidentes provinciales y regionales y secretarios provinciales del PP que «no puede ser impredecible el futuro de España porque una opción no tenga claro el proyecto político que defiende para España». El proyecto de los socialistas, dijo, «nos llevará a una modificación de los marcos políticos y jurídicos en España para dar satisfacción a esa suma heterogénea y dispar de fuerzas políticas asociadas que están con el socialismo en la obsesión de que hay que frenar la fortaleza democrática del PP». Mayor Oreja explicó que en Baleares el socialismo cuenta también con un partido nacionalista, al igual que en Aragón. En Cataluña «es más nacionalismo que socialismo, una imitación del nacionalismo, al que tratan de sustituir con otra opción más nacionalista que socialista». Pero el dirigente popular hizo hincapié en el País Vasco. Allí, dijo, y dentro del PSE, «hay más de una voz, y más que autorizada, que nos empieza a recordar que su papel político en el País Vasco está más en la concentración, es decir, en la asociación otra vez con los nacionalistas que en la alternativa democrática al nacionalismo». No es la primera vez que Mayor Oreja critica públicamente la propuesta del secretario general de los socialistas alaveses, Javier Rojo, de propiciar un gobierno de concentración con todos los partidos democráticos vascos, incluyendo al PNV. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, replicó con rotundidad que tiene una idea muy clara de la cohesión del Estado, aunque prefirió no contestar a Mayor Oreja. «En los últimos días me han hecho muchas preguntas sobre qué voy a hacer cuando llegue a ser presidente, pero hay que darle tiempo al tiempo, porque en democracia las formas son muy importantes», dijo. El líder socialista sólo precisó que su partido, junto a ese proyecto de España, tiene la capacidad de defender «la identidad de las comunidades autónomas, regiones y nacionalidades». A su juicio, eso sí, España necesita un mejor funcionamiento de organización territorial, basado en una cooperación entre el Estado y las autonomías y con un nuevo Senado. «Se trata de una etapa en la que estamos llamados a hacer más cosas juntos, y no de enfrentarnos por quién hace las cosas», dijo.